Cartas al director

La capacidad para el mal

¿Qué quieren decir estas atrocidades, estas guerras infernales, esta ceguera colectiva, hombres robando a sus vecinos y violando a sus mujeres, miles de seres inocentes muriéndose de inanición ante la mirada indiferente de su líderes y hermanos que destruyen un país, su país, por pura rapiña? Lo de siempre, la guerra entre los hombres. Pero el problema no es político, no es de los otros, como nos complace pensar, el problema es humano, es nuestro problema. El horror es posible en todas partes, allí donde haya hombres y circunstancias que lo propicien. Todos podemos ser monstruos, como podemos ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

¿Qué quieren decir estas atrocidades, estas guerras infernales, esta ceguera colectiva, hombres robando a sus vecinos y violando a sus mujeres, miles de seres inocentes muriéndose de inanición ante la mirada indiferente de su líderes y hermanos que destruyen un país, su país, por pura rapiña? Lo de siempre, la guerra entre los hombres. Pero el problema no es político, no es de los otros, como nos complace pensar, el problema es humano, es nuestro problema. El horror es posible en todas partes, allí donde haya hombres y circunstancias que lo propicien. Todos podemos ser monstruos, como podemos ser seres lúcidos y benéficos, y eso es algo que habría que ensefiarse en las escuelas para despertar desde la infancia una cierta capacidad de reflexión, de distancia ante lo que acontece, de juicio crítico, para poder ser menos manipulables y tener una opinión propia y no aprendida. Pero claro, siempre será más fácil inculcar el conformismo o el odio, que despertar la reflexión, no vaya a ser que nuestros hijosPasa a la página siguiente Viene de la página anterior

descubran nuestros errores.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En