La confusión y el temor imponen su criterio

Las bolsas vivieron ayer una jornada de confusión que llevó a los mercados europeos a marcar nuevos mínimos anuales. La posibilidad de que el referéndum francés se decantara por el no causó estragos en los índices en cuestión de minutos, situación que al final se suavizó al indicar otro sondeo que, a pesar de descender, el sí está garantizado, por el momento.París llegó a ceder un 2,83% y terminó con un recorte de sólo el 1,3% en su índice CAC 40. Francfort perdía un 1,99% sin conocer los datos de las encuestas, es decir, dejándose llevar tan sólo por la situación de los mercados de divisas. L...

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Las bolsas vivieron ayer una jornada de confusión que llevó a los mercados europeos a marcar nuevos mínimos anuales. La posibilidad de que el referéndum francés se decantara por el no causó estragos en los índices en cuestión de minutos, situación que al final se suavizó al indicar otro sondeo que, a pesar de descender, el sí está garantizado, por el momento.París llegó a ceder un 2,83% y terminó con un recorte de sólo el 1,3% en su índice CAC 40. Francfort perdía un 1,99% sin conocer los datos de las encuestas, es decir, dejándose llevar tan sólo por la situación de los mercados de divisas. Londres, con la libra rozando el límite máximo que le permite el SME con respecto al marco alemán, caía un 1,3 %. Esta sensibilidad extrema de las bolsas viene dada por la situación económica, en plena recesión y con un futuro cada día más incierto.

Wall Street también abrió bajo el síndrome del dólar, aunque alcanzó su peor momento al conocerse el último índice de confianza del consumidor. Frente a un dato esperado del 63% o el 65%, se ofreció un 58%, es decir, un descenso del grado de confianza en la capacidad de recuperación de la economía estadounidense a corto plazo. El Dow Jones, que abrió con un avance de seis puntos, muy pronto acumuló un recorte de 21 al situarse la paridad del dólar frente al marco en 1,3970. A media sesión se imponía la tranquilidad, que culminó con 4,05 puntos de alza al cierre de la sesión.

Con todo, los analistas empiezan a pensar en la capacidad de resistencia del nivel del 3.000, pues consideran esta situación poco menos que insostenible. El mercado de Tokio, cedía 247 yenes en una sesión marcada por las tomas de beneficios acumulados en los últimos días.

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