El Barça no perdona al Deportivo en el trofeo Teresa Herrera

El Barcelona saldó su debú en los torneos veraniegos con un apretado triunfo que le coloca en la final del Teresa Herrera. El marcador fue benigno con un equipo que evidenció estar en plena fase de rodaje. Le costó mucho entrar en juego. Pero, cuando consiguió el segundo gol, no admitió réplica y desplegó su manual de buenas intenciones.Johan Cruyff, el técnico azulgrana, corrigió el partido en distintas fases porque la sala de máquinas, ausente el olímpico Guardiola, no funcionó como acostumbra. Primero, puso a Nadal como cierre y adelantó a Koeman a la demarcación de centrocampista-lanzadera...

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El Barcelona saldó su debú en los torneos veraniegos con un apretado triunfo que le coloca en la final del Teresa Herrera. El marcador fue benigno con un equipo que evidenció estar en plena fase de rodaje. Le costó mucho entrar en juego. Pero, cuando consiguió el segundo gol, no admitió réplica y desplegó su manual de buenas intenciones.Johan Cruyff, el técnico azulgrana, corrigió el partido en distintas fases porque la sala de máquinas, ausente el olímpico Guardiola, no funcionó como acostumbra. Primero, puso a Nadal como cierre y adelantó a Koeman a la demarcación de centrocampista-lanzadera; después, retrasó al holandés a su posición natural de libre, desplazó al balear hacia el puesto de interior derecho y dio el mando a Amor; más tarde, acabó por instalar a Bakero como ariete mientras Laudrup retrocedía en busca de balones francos. El conjunto no tuvo fluidez ofensiva: el tanto de Stoichkov, por ejemplo, fue producto de la suerte.

El Barcelona estuvo mucho tiempo atascado y acusó el absentismo de Witschge y el poco acierto de Laudrup. El Deportivo, movido por los pulmones de Silva, tuvo largo rato el mando del encuentro. Una buena presión en la línea de medios le permitió conseguir la pelota con asiduidad y forzar con reiteración situaciones de gol. Los ajustes defensivos introducidos por Cruyff facilitaron el trabajo local.

El bloque catalán juega con una defensa nueva y eso, en el sistema de Cruyff, resulta un riesgo. Pablo está acostumbrado a actuar arropado y no escorado como lateral zurdo mientras que Juan Carlos ha cambiado de banda: ayer se movió por la derecha. Fran desaprovechó hasta tres remates francos para marcar en el primer tiempo. El tanto llegó, sin embargo, en una jugada espléndida de Bebeto, el héroe de un Deportivo muy bien armado.

Los gallegos siguieron dominando y perdonando -Aldana falló un gol cantado- en la segunda parte. La falta de rodaje causó que el Barcelonajugara sin ritmo, aunque, progresivamente, fue a más en su juego. Llegó así el gol de Nadal, que mató al Deportivo y permitió al Barcelona practicar su rondo habitual hasta el final. El equipo de Cruyff no perdonó en ataque y se mantuvo a flote en defensa gracias a Busquets.

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