El índice de la Bolsa de Tokio pierde otro 2,9% tras caer momentáneamente al nivel registrado en marzo de 1986

Los operadores de la Bolsa de Tokio vivieron ayer, por enésima vez en los últimos meses, un día aciago. Una nueva sesión de pérdidas llevó al índice Nikkei, a falta de un cuarto de hora para cerrar las operaciones, hasta los 14.999 yenes, traspasando la barrera psicológica de los 15.000 yenes y situándose en el nivel más bajo desde marzo de 1986. Al cierre, el índice logró encaramarse hasta los 15.066 yenes, un 2,9% menos que tras la sesión del viernes. Las bolsas occidentales reaccionaron con bajas moderadas.El escaso volumen de transacciones, apenas 200 millones de acciones, acentuó esta nue...

Los operadores de la Bolsa de Tokio vivieron ayer, por enésima vez en los últimos meses, un día aciago. Una nueva sesión de pérdidas llevó al índice Nikkei, a falta de un cuarto de hora para cerrar las operaciones, hasta los 14.999 yenes, traspasando la barrera psicológica de los 15.000 yenes y situándose en el nivel más bajo desde marzo de 1986. Al cierre, el índice logró encaramarse hasta los 15.066 yenes, un 2,9% menos que tras la sesión del viernes. Las bolsas occidentales reaccionaron con bajas moderadas.El escaso volumen de transacciones, apenas 200 millones de acciones, acentuó esta nueva recaída de la bolsa nipona. Los operadores, que se mostraron inquietos por la ausencia de signos de recuperación de la actividad económica en Japón y por las dificultades del sector bancario, destacaron la posibilidad de que se revisen a la baja las previsiones de beneficios de las empresas japonesas para el final del segundo semestre fiscal japonés en septiembre. La continua cuesta abajo de la economía japonesa, origen de la atonía inversora según los brokers nipones, se refleja en la evolución del Nikkei en los últimos años. El índice de la Bolsa de Tokio se encuentra ahora un 61% por debajo de los 38.915 yenes, máximo alcanzado en diciembre de 1989.

Pocos analistas anticipan que los precios de las acciones se recuperen a corto plazo, e incluso pronostican más caídas, debido a las presiones de ventas de valores futuros, la escasez de incentivos y la ausencia de muchos inversores por vacaciones.

Nippon Telegraph and Telephone (NTT) resumió nuevamente el espíritu de la sesión de ayer. La mayor compañía del mercado japonés por, número de acciones (1,6 millones en manos de pequeños inversores) no conseguía vender títulos a pesar de ofrecerlos a 469.000 yenes, contra los 509.000 yenes del viernes, que ya habían marcado un descenso histórico. En los tres últimos días, las acciones de NTT han perdido 112.000 yenes.

La sacudida en la bolsa nipona tuvo, no obstante, escasas repercusiones en el mercado de divisas. El dólar estadounidense cerró ayer en el mercado de Tokio a 127,92 yenes, lo que supone un mínimo retroceso de 0,03 puntos respecto al pasado viernes. Los sustos en la Bolsa de Tokio propiciaron una apreciación momentánea del dólar, que superó los 128 yenes. Sin embargo, el temor a una intervención del Banco de Japón con ventas de dólares para proteger la divisa. nipona suprimió las ganancias al final de la sesión.

La mayoría de bolsas internacionales comenzaron la sesión con una orientación claramente negativa, contagiadas por la caída de la Bolsa de Tokio. El mercado de valores madrileño anotó pérdidas en todos los sectores. Al cierre, Madrid perdía 1,13 puntos y se situaba en los 300,87 puntos.

El resto de bolsas europeas siguió también la tendencia marcada por la de Tokio, espoleadas en cada caso por diversos factores de política nacional. En Londres, el índice del Financial Times descendió 21,5 puntos para cerrar a 1.731,8. El índice CAC40 de la Bolsa de París perdió 22,05 puntos y cerró al nivel de 1.755. La falta de interés en época de vacaciones contribuyó a este resultado, según operadores franceses. Por el contrario, la preocupación en Alemania por los altos tipos aceleró una caída de 26,95 puntos en Francfort.