Camino de Bruselas

El Tour llega al norte, donde suele acompañar el mal tiempo. Y entra en Bélgica, aunque olvida una vez más introducirse en algunas de las carreteras repletas de adoquines, que reservan siempre desagradables sorpresas para los corredores. El recorrido está repleto de pequeñas dificultades, llámese cuatro puertos de cuarta categoría y dos de tercera, por lo que, es presumible una reedición de la batalla por la montaña que viven los italianos Chiapucci y Chioccioli, el escocés Millar y el francés Claveyrolat. De todas formas, es la típica etapa susceptible de vivir unas cuantas de esas emboscadas...

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El Tour llega al norte, donde suele acompañar el mal tiempo. Y entra en Bélgica, aunque olvida una vez más introducirse en algunas de las carreteras repletas de adoquines, que reservan siempre desagradables sorpresas para los corredores. El recorrido está repleto de pequeñas dificultades, llámese cuatro puertos de cuarta categoría y dos de tercera, por lo que, es presumible una reedición de la batalla por la montaña que viven los italianos Chiapucci y Chioccioli, el escocés Millar y el francés Claveyrolat. De todas formas, es la típica etapa susceptible de vivir unas cuantas de esas emboscadas que tienen repercusión cara a la general.

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