Torras Papel tuvo pérdidas de explotación en 1991

Torras Papel, la principal empresa del Grupo Torras en el sector papelero, sufrió pérdidas ordinarias de 2.509 millones de pesetas durante el ejercicio de 1991. Sin embargo, gracias a la condonación de créditos y a la contabilización de plusvalías, logró presentar un beneficio final de 220 millones. Según la última información sobre beneficios facilitada por el grupo, que posteriormente fue rectificada en la comunicación remitida a la CNMV, la actividad papelera había arrojado un beneficio de 3.267 millones.El beneficio de Torras Papel -modestísimo si se compara con su facturación, que roza lo...

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Torras Papel, la principal empresa del Grupo Torras en el sector papelero, sufrió pérdidas ordinarias de 2.509 millones de pesetas durante el ejercicio de 1991. Sin embargo, gracias a la condonación de créditos y a la contabilización de plusvalías, logró presentar un beneficio final de 220 millones. Según la última información sobre beneficios facilitada por el grupo, que posteriormente fue rectificada en la comunicación remitida a la CNMV, la actividad papelera había arrojado un beneficio de 3.267 millones.El beneficio de Torras Papel -modestísimo si se compara con su facturación, que roza los 40.000 millones anuales- se obtuvo gracias a que el Grupo Torras-KIO, propietario de más del 93% del capital de Torras Papel, canceló durante 1991 créditos concedidos a su filial, que afectaron positivamente a la cuenta de resultados en 1.881 millones de pesetas. Asimismo, Torras Papel contabilizó plusvalías de 1.573 millones por la venta de la factoría de Almazán por 4.000 millones.

Esta última operación forma parte de la compra de activos de Sarrió. A cambio, Saffa, grupo italiano propietario de Sarrió, recibió cuatro factorías y el 10% de las acciones de Torras Papel. Hay un pacto de recompra por este paquete.

De no haberse producido la condonación de deudas ni la contabilización de plusvalías, Torras Papel habría sufrido unas pérdidas en sus actividades ordinarias de 2.509 millones, mientras que en 1990 obtuvo unos beneficios de 902 millones. Una partida muy destacada de la cuenta de resultados es la de los gastos financieros, que ascendieron a 3.371 millones, frente a 1.246 millones en 1990.

El principal cambio en el balance de Torras Papel se registra en las deudas con empresas del mismo grupo, que ascienden a 10.870 millones de pesetas, mientras que en el año anterior no figuraba ninguna cantidad en esa partida. Por contra, Torras Papel tiene concedidos créditos a empresas del grupo por otros 10.500 millones. El endeudamiento era de 48.000 millones, y los recursos propios sumaban 73.000 millones.

Todos estos datos no incluyen los resultados de Sarrió Papel y Celulosas de las Ardenas, las otras dos empresas papeleras del Grupo Torras, ya que la sociedad no ha presentado cuentas consolidadas del grupo papelero. Esta circunstancia es recogida en el informe de auditoría.

Respecto a Celulosa de las Ardenas, fuentes conocedoras del sector han remarcado las dificultades por las que atraviesa esta empresa belga, 100% propiedad de Torras.

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