150 detenidos, en los disturbios de Estocolmo

La Eurocopa vivió su noche más violenta tras la eliminación de Suecia, la selección anfitriona, el domingo. De ayer, tras caer Holanda en Gotemburgo, no se conocían incidentes. Anteanoche, unos 150 gamberros detenidos -algunos periódicos locales elevaron la cifra hasta 200- fue el balance de los incidentes registrados en la noche del domingo. Los arrestados fueron acusados por la policía de comportamiento violento y destrozos en la vía pública y en los establecimientos comerciales.

Una vez más, el fútbol sirvió como excusa para que grupos radicales dieran rienda suelta a sus pulsion...

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La Eurocopa vivió su noche más violenta tras la eliminación de Suecia, la selección anfitriona, el domingo. De ayer, tras caer Holanda en Gotemburgo, no se conocían incidentes. Anteanoche, unos 150 gamberros detenidos -algunos periódicos locales elevaron la cifra hasta 200- fue el balance de los incidentes registrados en la noche del domingo. Los arrestados fueron acusados por la policía de comportamiento violento y destrozos en la vía pública y en los establecimientos comerciales.

Una vez más, el fútbol sirvió como excusa para que grupos radicales dieran rienda suelta a sus pulsiones violentas. Esta vez fue la derrota de Suecia ante Alemania por 3-2, que supuso la exclusión del equipo anfitrión de la final de la Eurocopa, la excusa para los disturbios.

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Tommy Karlholm, portavoz de la policía de Estocolmo, puso en duda el que los provocadores de los incidentes fueran auténticos aficionados, ya que la mayoría de ellos eran, por su indumentaria y aspecto, cabezas rapadas de ideología nazi: "Llevamos mucho tiempo diciendo que a esta gente no le interesa el fútbol. Lo único que pretenden es provocar el máximo posible de daños. Son bandas que, en este caso, se han tomado la derrota como pretexto para hacer de las suyas".

Karlholm explicó que un joven sueco de unos 15 años resultó herido por arma blanca, aunque su estado no reviste gravedad. El supuesto agresor, que no fue detenido, fue un hincha alemán que formaba parte de un grupo que cometió actos vandálicos, como la rotura de cristales de escaparates y de coches. En los últimos días, once jóvenes alemanes fueron detenidos por la policía sueca tras cometer robos e intimidaciones. Todos ellos fueron devueltos a su país en avión por las autoridades suecas. En Gotemburgo, 14 permanecen bajo custodia acusados de alteraciones del orden público y violencia. Unos 1.800 agentes vigilaron a los aficionados alemanes en la noche de la primera semifinal. Sin embargo, el peligro llegó esta vez del lado de los suecos, algo inédito hasta el momento.

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