Sabatini, un difícil escollo para Conchita Martínez
La aragonesa Conchita Martínez vivirá hoy un día clave. Se enfrentará a Gabriela Sabatini (4ª de la WTA), una de las jugadoras que, según los técnicos, tiene más posibilidades de ganar Roland Garros. Su lista de enfrentamientos es larga: 7-2 a favor de la argentina. Conchita la ganó en la final de Tampa (1989) y en cuartos del Cayo Vizcaíno (1990). Hace unos días, en Marbella, volvió a derrotarla. Era una exhibición. Desde el año pasado no le ha arañado ni una manga en competición oficial."La cuestión es que yo salga tranquila a la pista", explicó ayer Conchita. "Debo estar relajada y soltar e...
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La aragonesa Conchita Martínez vivirá hoy un día clave. Se enfrentará a Gabriela Sabatini (4ª de la WTA), una de las jugadoras que, según los técnicos, tiene más posibilidades de ganar Roland Garros. Su lista de enfrentamientos es larga: 7-2 a favor de la argentina. Conchita la ganó en la final de Tampa (1989) y en cuartos del Cayo Vizcaíno (1990). Hace unos días, en Marbella, volvió a derrotarla. Era una exhibición. Desde el año pasado no le ha arañado ni una manga en competición oficial."La cuestión es que yo salga tranquila a la pista", explicó ayer Conchita. "Debo estar relajada y soltar el brazo. Para mí enfrentarme a ella es una buena posibilidad de seguir adelante. Hasta ahora, en cuartos de final siempre me había tocado la número uno del mundo".
Una de las mejores
Arantxa Sánchez jugará también hoy en la pista uno, contra Marion Bollegraf (Holanda, 28 años). La única confrontación anterior entre ambas data de 1986. Ganó Bollegraf por 6-3 y 7-5. Desde entonces, las cosas han cambiado mucho. Arantxa ha ganado un Roland Garros, ha sido finalista en otro y se ha convertido en una de las mejores tenistas mundiales.Los dos cuartos restantes serán estos: Seles-Capriati y Graf-Zvereva. En el cuadro masculino, los choques de la parte alta -Courier-lvanisevic y Sampras-Agassi- son los estelares. Por abajo, Leconte se ha convertido en la estrella. El tenista francés, conocido por la garra que pone en todos sus partidos, parece haberse reconciliado con el público parisino.