Dos ex directivos de Mountleigh quieren comprar Galerías Preciados
Dos inversionistas norteamericanos que fueron directivos y accionistas del grupo Mountleigh quieren comprar la cadena española de grandes almacenes Galerías Preciados, en la que está interesada también la firma británica Marks & Spencer.El dominical The Independent on Sunday informaba en su edición de ayer que Nelson Peltz y Peter May, quienes presidieron los años del declive del grupo Mountleigh, están interesados en comprar la compañía española Galerías Preciados, aunque no se sabe si quieren adquirir los 29 almacenes o solamente los más rentables.
Desde que el grupo Mountleigh...
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Dos inversionistas norteamericanos que fueron directivos y accionistas del grupo Mountleigh quieren comprar la cadena española de grandes almacenes Galerías Preciados, en la que está interesada también la firma británica Marks & Spencer.El dominical The Independent on Sunday informaba en su edición de ayer que Nelson Peltz y Peter May, quienes presidieron los años del declive del grupo Mountleigh, están interesados en comprar la compañía española Galerías Preciados, aunque no se sabe si quieren adquirir los 29 almacenes o solamente los más rentables.
Desde que el grupo Mountleigh declaró la suspensión de pagos la semana pasada, los bancos acreedores han dejado claro que la medida no afectaba a la cadena de almacenes española de la que es propietario, aunque ésta posiblemente se pondría a la venta.
El periódico The Independent on Sunday agrega que la venta de Galerías Preciados a los dos inversionistas norteamericanos fue una opción que barajaron los bancos cuando estaban tratando de salvar de la ruina a Mountleigh.
Analistas citados por el citado periódico afirman que Galerías Preciados podría costar unos 300 millones de libras (unos 54.000 millones de pesetas).
Nelson Peltz y Peter May pagaron en el año 1989 un total de 70 millones de libras (12.600 millones de pesetas) por el 22,5% del control del grupo Mountleigh. El año pasado vendieron la mitad de su participación en la compañía Mountleigh a un 20% por encima del precio de mercado de cada acción y poco después renunciaron como directivos.