Igual que en enero

La Bolsa tuvo ayer un comportamiento autónomo respecto a otros mercados. El alza de Tokio y la buena apertura de Wall Sreet no sirvieron para animar los corros y las primeras operaciones del mercado continuo. Los sectores cementero y siderúrgico, que habían recuperado posiciones tras la caída de primeros de mes, tocaron techo y experimentaron los mayores descensos. El índice general se aproxima al umbral de los 220 puntos después de comenzar el año en la cota de los 203 enteros. Este dato revela que estamos a punto de consumir el primer semestre del año y la Bolsa apenas se ha movido un ápice ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Bolsa tuvo ayer un comportamiento autónomo respecto a otros mercados. El alza de Tokio y la buena apertura de Wall Sreet no sirvieron para animar los corros y las primeras operaciones del mercado continuo. Los sectores cementero y siderúrgico, que habían recuperado posiciones tras la caída de primeros de mes, tocaron techo y experimentaron los mayores descensos. El índice general se aproxima al umbral de los 220 puntos después de comenzar el año en la cota de los 203 enteros. Este dato revela que estamos a punto de consumir el primer semestre del año y la Bolsa apenas se ha movido un ápice de su sitio, como tampoco se ha movido el cuadro general de la economía: alta inflación, tipos de interés reales elevados y desaceleración de los resultados de numerosos sectores con pérdidas en alguno de ellos.El repunte de la inversión que se ha producido en el primer trimestre del año se ha convertido para algunos en el signo de la llegada del principio del fin de la crisis que inició la economía mundial a partir de la guerra del Golfo. Una recuperación de la que, sin embargo, la Bolsa no se fía, al haberse anunciado desde distintos foros tres o cuatro veces en el último año y medio.

Archivado En