Coll d'Ares, primer paso fronterizo hispano-francés suprimido
El Coll d'Ares (Ripollès) es, desde ayer, el primer paso de la frontera española oficialmente suprimida en virtud de los acuerdos de Maastricht. El gobernador civil de Gerona, el prefecto del departamento francés de los Pirineos Orientales y diversas autoridades regionales de las dos comarcas vecinas, participaron en el acto conmemorativo, que acabó con el izamiento de la bandera comunitaria. Este acto tenía fijada la fecha inicial el 30 de abril, pero fue aplazado por dos veces hasta hoy por cuestiones protocolarias.
Esta apertura simbólica es una experiencia piloto con vistas al d...
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El Coll d'Ares (Ripollès) es, desde ayer, el primer paso de la frontera española oficialmente suprimida en virtud de los acuerdos de Maastricht. El gobernador civil de Gerona, el prefecto del departamento francés de los Pirineos Orientales y diversas autoridades regionales de las dos comarcas vecinas, participaron en el acto conmemorativo, que acabó con el izamiento de la bandera comunitaria. Este acto tenía fijada la fecha inicial el 30 de abril, pero fue aplazado por dos veces hasta hoy por cuestiones protocolarias.
Esta apertura simbólica es una experiencia piloto con vistas al desmantelamiento total de las fronteras internas de la Europa comunitaria, que se efectuará el 1 de enero de 1993. La pauta a seguir en la supresión interna de fronteras se esbozó en 1985 en el tratado firmado por el grupo de Schengen, entonces formado por los seis estados fundadores de la Comunidad Económica Europea: Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo e Italia. El pasado 25 de junio España y Portugal se integraron en este grupo, y en noviembre la cumbre de Maastricht se encargó de asumir las disposiciones del acuerdo ,dentro del Acta Unica Europa.
A partir del 1 de enero de 1993 todas las fronteras internas caerán formalmente. La supresión de fronteras no prevé solamente la libre circulación de ciudadanos y mercancías comunitarios, sino también las actuaciones policiales de un estado a otro en persecuciones en caliente o en intervenciones bajo previa autorización del estado vecino.
El Coll d'Ares estaba vigilado hasta ahora por dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía y dos Guardia Civiles en la parte catalana, y cuatro gendarmes franceses.