VUELTA A ESPAÑA

La ascensión estrella de la Vuelta

La subida a los lagos de Covadonga sería la ascensión estrella de la Vuelta si no se hubiera pasado antes por los Pirineos franceses. Su mítica, sin embargo, continúa. Aunque las diferencias entre los grandes nunca han sido excesivas, todos los corredores temen su escalada los 12 kilómetros finales de los 213,4 de la la etapa, que sale de Santander. Antes, hay tres puertos de segunda, que en principio sólo deben servir para preparar el asalto final. Este tipo de etapas, por mucho ritmo que se imprima previamente, apenas suponen otra historia que la representada en la subida definitiva....

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La subida a los lagos de Covadonga sería la ascensión estrella de la Vuelta si no se hubiera pasado antes por los Pirineos franceses. Su mítica, sin embargo, continúa. Aunque las diferencias entre los grandes nunca han sido excesivas, todos los corredores temen su escalada los 12 kilómetros finales de los 213,4 de la la etapa, que sale de Santander. Antes, hay tres puertos de segunda, que en principio sólo deben servir para preparar el asalto final. Este tipo de etapas, por mucho ritmo que se imprima previamente, apenas suponen otra historia que la representada en la subida definitiva.

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