El reto del Partido Laborista

Hace tres semanas, el Partido Laborista se presentó a las elecciones como una alternativa de Gobierno; hoy, a duras penas parece una oposición viable. ( ... ) La democracia no puede funcionar sin una oposición con credibilidad. Y aunque no está claro que el laborismo pueda volver a desempeñar esa función, es el principal partido de oposición que tiene el Reino Unido. Hay quien piensa que ése es un buen punto de partida. La teoría es que, con "un esfuerzo más", los laboristas volverán a formar Gobierno. Mejoraron su posición en 1987 y han vuelto a avanzar este año, llevando a la Cámara de los C...

Hace tres semanas, el Partido Laborista se presentó a las elecciones como una alternativa de Gobierno; hoy, a duras penas parece una oposición viable. ( ... ) La democracia no puede funcionar sin una oposición con credibilidad. Y aunque no está claro que el laborismo pueda volver a desempeñar esa función, es el principal partido de oposición que tiene el Reino Unido. Hay quien piensa que ése es un buen punto de partida. La teoría es que, con "un esfuerzo más", los laboristas volverán a formar Gobierno. Mejoraron su posición en 1987 y han vuelto a avanzar este año, llevando a la Cámara de los Comunes 69 parlamentarios más. Un nuevo líder, unos leves retoques en su política aquí y allá, quizá algunas aproximaciones tentativas al Partido Liberal Demócrata, y la próxima vez derrotarán al Partido Conservador.Basta con reflexionar un momento sobre la magnitud del reciente fracaso electoral del Partido Laborista para ver que este planteamiento es ilusorio. En un momento de profunda recesión económica, los, conservadores han logrado conservar su porcentaje de voto previo, en tanto que dos tercios de los votantes han rechazado a los laboristas. La lección es inequívoca. El Partido Laborista debe reestructurarse o dejar vía libre a un partido más adecuado a las necesidades de los noventa. La reestructuración debe ser radical, quizá más de lo que los laboristas pueden tolerar. ( ... )

, 30 de abril