Cartas al director

Más sobre la beatificación de Escrivá

María Jesús Hereza es una de las personas a las que, según el reportaje Un santo contrarreloj de EL PAÍS (domingo 12 de abril), los tribunales eclesiásticos no quisieron escuchar cuando se trató de recabar opiniones a favor o en contra de la beatificación del fundador del Opus Dei. No se me ocurre cuáles pudieron ser las razones para rechazar su testimonio, pues no sólo estuvo muy cerca y al servicio de Escrivá de Balaguer en una etapa de su vida, sino que fue una de las personas más íntegras que en mi ya larga vida he conocido.Agnóstico como soy, María Jesús Hereza me hizo más d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

María Jesús Hereza es una de las personas a las que, según el reportaje Un santo contrarreloj de EL PAÍS (domingo 12 de abril), los tribunales eclesiásticos no quisieron escuchar cuando se trató de recabar opiniones a favor o en contra de la beatificación del fundador del Opus Dei. No se me ocurre cuáles pudieron ser las razones para rechazar su testimonio, pues no sólo estuvo muy cerca y al servicio de Escrivá de Balaguer en una etapa de su vida, sino que fue una de las personas más íntegras que en mi ya larga vida he conocido.Agnóstico como soy, María Jesús Hereza me hizo más de una vez pensar que sí, que había santos. La recuerdo siempre sonriente, haciendo el bien, y así deben recordarla muchos de sus pacientes de Leganés, donde, ya retirada del Opus Dei, practicó la medicina y la caridad con tan generosa dedicación que los vecinos de aquella localidad pidieron y obtuvieron que se diese su nombre a un centro de salud que poco después de su muerte se inauguró allí.

Muchas veces he pensado que la fe no cambia la naturaleza de los que creen, pero sí potencia lo

Pasa a la página siguiente

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Viene de la página anterior

que de bueno o malo haya en ellos y que así como a los que son de mala condición los hace peores porque los hace hipócritas, a los que son como María Jesús Hereza los hace lo que decimos santos. Repito que no se me ocurre lo que pudiera haber contra ella para rechazar su testimonio a la hora de hablar de santidad.

Archivado En