"¿Cuándo juegas?"
Robert Prosinecki no sabe ya que contestar cuando incesantemente aficionados y periodistas le preguntan: "¿Cuándo juegas?". Esa es la misma cuestión que periódicamente él traslada a sus recuperadores. Ni unos ni otros saben ya que contestar.La última fecha fijada fue el 15 de abril. Pero la comprometida semifinal ante el Torino aconsejó prudencia y finalmente se descarté. Ahora ya no hay plazos. Prosinecki ha terminado, sin apenas comenzar, la temporada.
Sus días discurren entre la Ciudad Deportiva del Madrid, donde realiza la recuperación, y su casa, en las proximidades de estas instal...
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Robert Prosinecki no sabe ya que contestar cuando incesantemente aficionados y periodistas le preguntan: "¿Cuándo juegas?". Esa es la misma cuestión que periódicamente él traslada a sus recuperadores. Ni unos ni otros saben ya que contestar.La última fecha fijada fue el 15 de abril. Pero la comprometida semifinal ante el Torino aconsejó prudencia y finalmente se descarté. Ahora ya no hay plazos. Prosinecki ha terminado, sin apenas comenzar, la temporada.
Sus días discurren entre la Ciudad Deportiva del Madrid, donde realiza la recuperación, y su casa, en las proximidades de estas instalaciones. Ahora tendrá más tiempo para realizar con calma la mudanza a su nuevo domicilio, una lujosa casa en la selecta urbanización de la Moraleja por la que ha pagado 200. millones de pesetas.
Con él están sus padres, su hermano pequeño y su novia, con la que convive desde hace dos años. La angustia invade a toda la familia, que llegó a España desde Yugoslavia en busca de éxitos y no entiende qué le sucede a Roby.