Ebro controla ya el 75% de Nomen al adquirir un paquete del 50%

Ebro Agrícolas Compañía de Alimentación controla ya el 75% de la arrocera catalana Nomen, después de adquirir un paquete del 50%. La operación fue explicada ayer por el presidente de Ebro, Manuel Guasch, aprovechando la celebración de la junta de accionistas. Guasch, que no dio ningún detalle financiero sobre el acuerdo, resaltó la importancia de Nomen tanto en el sector arrocero como en el de las harinas, sémolas y pastas.

La operación se ha hecho a través de Arrocerías Herba, de la que Ebro posee el 60% del capital. A pesar de esta posición de dominio, Nomen seguirá presidida en princ...

Ebro Agrícolas Compañía de Alimentación controla ya el 75% de la arrocera catalana Nomen, después de adquirir un paquete del 50%. La operación fue explicada ayer por el presidente de Ebro, Manuel Guasch, aprovechando la celebración de la junta de accionistas. Guasch, que no dio ningún detalle financiero sobre el acuerdo, resaltó la importancia de Nomen tanto en el sector arrocero como en el de las harinas, sémolas y pastas.

La operación se ha hecho a través de Arrocerías Herba, de la que Ebro posee el 60% del capital. A pesar de esta posición de dominio, Nomen seguirá presidida en principio por Enrique Nomen.Guasch explicó a los accionistas el estado en que se encuentran las actas fiscales levantadas por Hacienda tras la fusión de Ebro y Agrícolas, de las que se ha derivado una reclamación de 2.000 millones aceptada en parte por la compañía (ver EL PAÍS de 29 de marzo pasado).

Manuel Guasch aclaró que estas inspecciones "se abren automáticamente" en los casos de fusión, y admitió: "En los ejercicios de 1984-85 y 1985-86, hemos aceptado un acta de 800 millones de pesetas por exceso de amortización. No es una falta tributaría, si no un retraso en el pago de impuestos. No esperamos que se levante ningún acta más y quiero resaltar que en aquellos años ninguno de nosotros éramos gestores de la compañía".

La junta de accionistas de ayer era la primera que aprobaba las cuentas anuales de la compañía tras el proceso de fusión. Este hecho y el de que este primer ejercicio contempla sólo nueve meses, de 1 de enero a 30 de septiembre de 1991 -"para coincidir a partir de ahora con la campaña remolachera", explicó el presidente- dificulta el análisis de los resultados de la nueva firma. No obstante, el propio Guasch definió el ejercicio como "corto con resultados correctos que aún no reflejan las sinergias de la fusión".

Ebro Agrícolas Compañía de Alimentación ha declarado unos beneficios después de impuestos de 6.020 millones de pesetas -que se elevan a 7.412 millones en el conjunto del grupo- como producto de una facturación de casi 125.000 millones de pesetas.