El arcipreste de Irún informó al obispado de San Sebastian de que había escondido a etarras

José Ramón Treviño, arcipreste de Irún, detenido por esconder en su iglesia el pasado 27 de febrero a dos miembros del comando Mugarri de ETA, comunicó al día siguiente lo ocurrido al vicario general de San Sebastián, José Antonio Pagola. Éste, según dijo Treviño a la Guardia Civil, tomó "anotación" para redactar un informe sobre lo sucedido y elevarlo al obispo de la ciudad vasca, José María Setién. Ni Treviño -que ayer ingresó en prisión-, ni Pagola, ni Setién informaron de nada a la policía ni a los jueces.

El arcipreste Treviño, tras ocultar a los etarras, sintió esa noche una gran ...

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José Ramón Treviño, arcipreste de Irún, detenido por esconder en su iglesia el pasado 27 de febrero a dos miembros del comando Mugarri de ETA, comunicó al día siguiente lo ocurrido al vicario general de San Sebastián, José Antonio Pagola. Éste, según dijo Treviño a la Guardia Civil, tomó "anotación" para redactar un informe sobre lo sucedido y elevarlo al obispo de la ciudad vasca, José María Setién. Ni Treviño -que ayer ingresó en prisión-, ni Pagola, ni Setién informaron de nada a la policía ni a los jueces.

El arcipreste Treviño, tras ocultar a los etarras, sintió esa noche una gran preocupación por la "gravedad" de lo sucedido, según ha declarado ante la Guardia Civil. Al día siguiente se. entrevistó con el vicario general de San Sebastián, José Antonio Pagola, mano derecha del obispor Setién, "a quien explicó todos los detalles" para "aliviar su carga".El arcipreste de Irún precisa en su declaración que tal revelación "no la hizo bajo secreto de confesión". Pagola, siempre según Treviño, tras oír el relato del cura de Irún, decide que es conveniente realizar un informe por escrito sobre lo sucedido, para elevarlo al obispo Setién. Pagola "toma las anotaciones pertinentes" del relato de Treviño con el fin de redactar este informe.

El arcipreste declaró ante la Guardia Civil que nunca obtuvo una respuesta de sus supen* ores sobre su ayuda a miembros de ETA. Esta presunta actividad delictiva de Treviño no fue puesta en conocimiento de los responsables de la lucha antiterrorista por las autoridades eclesiásticas.

Treviño dijo que informó a sus superiores "para compartir con ellos el hecho, aliviar su carga", y en previsión de que, si algún día se difundía este suceso, quedase constancia de su "no vinculación específica con ETA y su no adhesión a la violencia".

Por otra parte, José Luis Urrusolo, jefe del comando itinerante de ETA, perdió el pasado sábado en San Vicenç del Horts, una localidad próxima a Barcelona, su cartera personal, en la que guardaba tres DNI falsos, tres permisos de conducir y una carta de identidad francesa. Fuentes de la lucha antiterrorista consideran estos documentos de gran importancia para establecer la fisonomía actual del jefe etarra. Páginas 11 y 12

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