La policía extrema las medidas para controlar un lleno absoluto
El Camp Nou será hoy una fortaleza. Unos 1.000 agentes de las distintas fuerzas de seguridad (policías nacionales, mossos d'esquadra, guardias urbanos y vigilantes jurados) tienen a su cargo la tarea de hacer cumplir el orden en todos los aspectos que rodean el Barça-Madrid.Se prevé un lleno histórico. Ayer ya se habían agotado las localidades. Hasta los representantes de los medios de comunicación tenían problemas de espacio. Hasta ayer se habían acreditado 540 periodistas, de los cuales 200 son extranjeros. 25 cadenas televisivas informarán del encuentro.
La principal preocupac...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Camp Nou será hoy una fortaleza. Unos 1.000 agentes de las distintas fuerzas de seguridad (policías nacionales, mossos d'esquadra, guardias urbanos y vigilantes jurados) tienen a su cargo la tarea de hacer cumplir el orden en todos los aspectos que rodean el Barça-Madrid.Se prevé un lleno histórico. Ayer ya se habían agotado las localidades. Hasta los representantes de los medios de comunicación tenían problemas de espacio. Hasta ayer se habían acreditado 540 periodistas, de los cuales 200 son extranjeros. 25 cadenas televisivas informarán del encuentro.
La principal preocupación de los agentes del orden es la posible actuación de grupos violentos antes y después del partido, en el Camp Nou y en sus alrededores. En el estadio se controlará el acceso a sus localidades de los seguidores radicales del Barcelona, los boixos nois, y de los del Real Madrid, unos 300 ultra sur, que tienen anunciada su llegada a Barcelona en seis autocares esta tarde. Por un paquete que incluye el desplazamiento y la entrada los hichas violentos madridistas han abonado 2.000 pesetas.
Menos problemas tendrán las personas que vean el partido desde el palco. Rodeando al presidente azulgrana, Josep Lluís Núñez, tienen previsto sentarse con toda seguridad diferentes candidatos a las elecciones legislativas catalanas, entre ellos el presidente de la Generalitat y candidato a la reelección por CiU, Jordi Pujol, y el independentista Ángel Colom. El candidato socialista, Raimon Obiols, verá el encuentro al lado del cantante Joan Manuel Serrat desde su localidad habitual. También asistirán otros políticos, como el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y el ministro de Cultura, Jordi Solé Tura.