Sporting y Deportivo, en semifinales

El Sporting de Gijón y el Deportivo de La Coruña se clasificaron ayer para las semifinales de la Copa del Rey, después de eliminar al Logroñés y al Sevilla respectivamente. El Sporting perdió 1-0 en Las Gaunas, pero rentabilizó su victoria por 2-0 en el encuentro de ida. El Deportivo, que había ganado (0-1) en Sevilla, volvió a derrotar (3-1) al equipo de Víctor Espárrago.El Logroñés marcó un gol en el minuto 5 pero no pudo igualar la eliminatoria frente al Sporting, informa Ovi Alberola. El colegiado Calvo Córdoba anuló un gol a Herrero en el minuto 85 y expulsó a Gutiérrez en el minut...

El Sporting de Gijón y el Deportivo de La Coruña se clasificaron ayer para las semifinales de la Copa del Rey, después de eliminar al Logroñés y al Sevilla respectivamente. El Sporting perdió 1-0 en Las Gaunas, pero rentabilizó su victoria por 2-0 en el encuentro de ida. El Deportivo, que había ganado (0-1) en Sevilla, volvió a derrotar (3-1) al equipo de Víctor Espárrago.El Logroñés marcó un gol en el minuto 5 pero no pudo igualar la eliminatoria frente al Sporting, informa Ovi Alberola. El colegiado Calvo Córdoba anuló un gol a Herrero en el minuto 85 y expulsó a Gutiérrez en el minuto 91 por doble amonestación. Calvo Córdoba tuvo que salir custodiado por los agentes ante la ira del público.

El Deportivo, que deambula malamente por los últimos puestos de la Liga, logró ayer colocarse en las semifinales de Copa. Marcaron por parte coruñesa Fran, Stojadinovic y Kiriakov. Zamorano consiguió en el segundo tiempo el tanto sevilllista, que suponía el empate en Riazor. Pero la reacción del Deportivo fue fulminante. El Sevilla no recordó ni de lejos al equipo que derrotó el sábado al Madrid y fue incapaz de remontar el 0-1 que había encajado en el partido de ida. El resultado pone contra las cuerdas al entrenador sevillista, cuestionado en las últimas semanas.

Marco Antonio Boronat, entrenador coruñés, sorprendió a todo el mundo incluyendo en el 11 titular a Stojadinovic, suplente desde principio de Liga y reclamado a gritos por el público en las últimas jornadas. El delantero serbio falló un penalti en la primera parte pero su probada voluntad nunca se quebró y consiguió marcar un gol decisivo a cinco minutos del final, cuando el Sevilla buscaba afanosamente el empate.

Los coruñeses ofrecieron una buena imagen que ya casi ni se recordaba en Riazor. Su velocidad desbordó durante toda la primera parte a un estático Sevilla, que dejó muchos huecos, especialmente en su banda izquierda, por donde llegó todo el peligro coruñés.