El PSOE eleva a principal problema interno las acusaciones de corrupción

La comisión ejecutiva federal del PSOE va a reconocer el próximo viernes, en la reunión de su comité federal, máximo órgano de dirección del partido, que las reiteradas acusaciones de corrupción constituyen la principal preocupación y el obstáculo que bloquea su mensaje político. Así se reconoce en el informe de gestión que la ejecutiva está elaborando para dicha asamblea, en la que se analizará el pasado año político y se marcarán las pautas para el resto de la legislatura.En el informe, los socialistas, no obstante, señalan que, a pesar de este problema, el apoyo que les presta la ciu...

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La comisión ejecutiva federal del PSOE va a reconocer el próximo viernes, en la reunión de su comité federal, máximo órgano de dirección del partido, que las reiteradas acusaciones de corrupción constituyen la principal preocupación y el obstáculo que bloquea su mensaje político. Así se reconoce en el informe de gestión que la ejecutiva está elaborando para dicha asamblea, en la que se analizará el pasado año político y se marcarán las pautas para el resto de la legislatura.En el informe, los socialistas, no obstante, señalan que, a pesar de este problema, el apoyo que les presta la ciudadanía es muy alto, y se basan para hacer esa afirmación en recientes sondeos. El PSOE critica en este texto al Partido Popular, aunque considera que su táctica de guerra de desgaste al Gobierno no se traduce en un incremento de la intención de voto del PP, porque, según el PSOE, éste no logra acortar la distancia electoral que les separa.

La ejecutiva reacciona con dureza respecto a las acusaciones de corrupción generalizada contra los socialistas, en línea con lo declarado por su secretarío general en Cartagena de Indias. "Me producen repugnancia los corruptos que denuncian la corrupción", dijo González. El PP, Izquierda Unida y el CDS interpretan que esta declaración es fruto del "nerviosismo" de González.

Diversos ministros afirman que el vicepresidente Narcís Serra ha establecido "un nuevo estilo", en cuanto que ha sido el inspirador de la dimisión del ex ministro de Sanidad Julián García Valverde. Serra declaró en una reunión del partido que no iba a tolerar ni sombra de corrupción.

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