Compás de espera

El rebote ha llegado antes de lo que algunos habían vaticinado. La recogida de beneficios es una realidad para los que tomaron posiciones hace unos días. La Bolsa ha subido ligeramente y queda ahora en una posición mejor que al empezar el año. En los últimos días se ha extendido en los medios económicos un cierto optimismo sobre las posibilidades de recuperación del ritmo de actividad. La desaceleración económica que se inició a finales del año pasado en Estados Unidos podría haber tocado fondo y, como ayuda adicional, el severo recorte de tipos decidido hace dos semanas por la Reserva Federal...

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El rebote ha llegado antes de lo que algunos habían vaticinado. La recogida de beneficios es una realidad para los que tomaron posiciones hace unos días. La Bolsa ha subido ligeramente y queda ahora en una posición mejor que al empezar el año. En los últimos días se ha extendido en los medios económicos un cierto optimismo sobre las posibilidades de recuperación del ritmo de actividad. La desaceleración económica que se inició a finales del año pasado en Estados Unidos podría haber tocado fondo y, como ayuda adicional, el severo recorte de tipos decidido hace dos semanas por la Reserva Federal puede hacer el resto. Y no hay que olvidar que Estados Unidos vive un año que acabará con unas elecciones a la presidencia y la economía necesita un estímulo.En el mercado doméstico, el Tesoro decidió el miércoles recortar suavemente la rentabilidad de las letras, sin desperdiciar la oportunidad de abaratar su financiación. Hay que esperar, sin embargo, a la próxima subasta de cebes del Banco de España, al final de la decena bancaria, para hacerse una idea de hasta dónde están dispuestas a llegar las autoridades tras haber logrado cerrar el año con un 5,5% de inflación.

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