Amenaza de cierre para una guardería que funciona como internado
El servicio de inspección de la Consejería de Integración Social de la Comunidad de Madrid ha propuesto a la titular de este departamento, la consejera Elena Vázquez, el cierre provisional de la guardería La Amistad "por concurrir circunstancias de riesgo inminente de perjuicio grave para los usuarios".Una de las irregularidades observadas consiste en que este centro, con licencia de jardín de infancia, acoge a casi una veintena de niños en régimen de internado, sin haber dado cuenta de ello en su momento a la Comisión de Tutela del Menor.
Los responsables de la citada escuela infantil,...
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El servicio de inspección de la Consejería de Integración Social de la Comunidad de Madrid ha propuesto a la titular de este departamento, la consejera Elena Vázquez, el cierre provisional de la guardería La Amistad "por concurrir circunstancias de riesgo inminente de perjuicio grave para los usuarios".Una de las irregularidades observadas consiste en que este centro, con licencia de jardín de infancia, acoge a casi una veintena de niños en régimen de internado, sin haber dado cuenta de ello en su momento a la Comisión de Tutela del Menor.
Los responsables de la citada escuela infantil, situada en la calle de Palma del Río, en el distrito de Chamartín, tienen cinco días para presentar alegaciones a su favor.
Orden de Santa Zita
La guardería La Amistad, Obra Social Santa Zita, creada en 1962, tiene abiertos dos expedientes en la Consejería de Integración "por deficiencias de funcionamiento y de carácter administrativo".Su fundadora, una mujer de edad vestida siempre con hábitos religiosos, pretendió crear la orden religiosa de Santa Zita, que no ha sido reconocida por el arzobispado madrileño.
El primer expediente partió de los responsables del área de servicios sociales de la Junta Municipal de Chamartín, que descubrieron que este centro, con licencía de escuela infantil, acogía a una veintena de niños en régimen de internado.
La situación de estos pequeños no era conocida por la Comisión de Tutela, que emprendió una investigación por si alguno de ellos estuviera en situación de desamparo familiar.
Algunos de los niños internos en la guardería son huérfanos o hijos de presidiarios. Los técnicos comprobaron también deficiencias de higiene, falta de personal y deficiente alimentación de los niños.
La consejería formó un segundo expediente a partir de la denuncia presentada por una ex trabajadora, despedida del centro, en la que se hablaba de "rnalos tratos físicos y psíquicos a los niños". Emilio Alcázar, abogado de la guardería, aseguró hace varias semanas que "estas acusaciones son producto de la venganza de una persona".
Un grupo de padres de alumnos elaboró hace días un escrito en el que se niega la existencia de malos tratos: "Los niños van contentos a clase", dicen.
El secretario general técnico de la Consejería de Integración Social, Francisco José Vives, explica que "los titulares de la escuela tienen cinco días hábiles, aproximadamente hasta el 27 de diciembre, para alegar a su favor".
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