Cartas al director

Frescura literaria

Creo sinceramente que Mohedano se ha equivocado y excedido en su carta al director del día 4 de diciembre de 1991, referente a Maruja Torres. He leído bastantes artículos de esta periodista en la época de la dictadura y después en EL PAÍS como para poder intuir que su fuerte (el de Maruja) no es la objetividad ni la búsqueda de la verdad, sino el humor y cierto sentimentalismo, y que sobre Mohedano escribía en modesta metáfora o en camelancio. Maruja Torres, de la izquierda sentimental, debía usar otra clase de discos o construir éstos de materia menos, deteriorable, puesto que l...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Creo sinceramente que Mohedano se ha equivocado y excedido en su carta al director del día 4 de diciembre de 1991, referente a Maruja Torres. He leído bastantes artículos de esta periodista en la época de la dictadura y después en EL PAÍS como para poder intuir que su fuerte (el de Maruja) no es la objetividad ni la búsqueda de la verdad, sino el humor y cierto sentimentalismo, y que sobre Mohedano escribía en modesta metáfora o en camelancio. Maruja Torres, de la izquierda sentimental, debía usar otra clase de discos o construir éstos de materia menos, deteriorable, puesto que los que utiliza están muy rayados. Ella, como otro notable escritor y periodista, Vázquez Montalbán, han caído en la paranoia, han perdido su frescura literaria en sus artículos críticos y se les ha empobrecido el ingenio. ¡Es lástima! Siempre les había leído con simpatía y deleite en los tiempos de Triunfo, Por Favor y otras publicaciones de aquella época, que ellos mismos contribuyeron felizmente a demoler. Deseo olviden o se curen de su paranoia; a Vázquez Montalbán, con mucho retraso le agradezco su elogio a una sentencia mía de marzo de 1974, en que absolvía a unos novios por haber sido acusados por la policía de besarse en la plaza de España de Barcelona (yo estaba en servicio activo); a Mohedano, que en otra ocasión omita lo de la querella a Maruja, por estética. Creo que es muy buena persona, sin animus injuriandi, aunque con merma de bagaje cultural o, al menos, técnico. Tal vez nos haga falta a todos en esta España más silencio, más autocrítica y repasar aquella idea de Ortega: "O se hace literatura, o se hace ciencia o se calla uno", mutatis mutandi.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En