El techo de una discoteca se derrumba pocos días antes de su apertura

El techo de un antiguo cine que estaba siendo convertido en sala de fiestas se derrumbó en la madrugada de ayer, pocos días antes de inaugurarse, según los vecinos. Ocurrió justo ocho años después del incendio de la discoteca Alcalá 20 -que se cobró 82 vidas- y casi a la misma hora. Los cascotes dañaron seis vehículos estacionados en la calle de Ignacio Viñuelas, en el distrito de Villaverde.

"Nos despertó una explosión. Después oímos un golpe muy fuerte", comentaba ayer una vecina del número 2 de la calle, frente al cine, en Ignacio Viñuelas, 3. "Vi una nube de polvo enorme y nada más,...

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El techo de un antiguo cine que estaba siendo convertido en sala de fiestas se derrumbó en la madrugada de ayer, pocos días antes de inaugurarse, según los vecinos. Ocurrió justo ocho años después del incendio de la discoteca Alcalá 20 -que se cobró 82 vidas- y casi a la misma hora. Los cascotes dañaron seis vehículos estacionados en la calle de Ignacio Viñuelas, en el distrito de Villaverde.

"Nos despertó una explosión. Después oímos un golpe muy fuerte", comentaba ayer una vecina del número 2 de la calle, frente al cine, en Ignacio Viñuelas, 3. "Vi una nube de polvo enorme y nada más, porque la luz se había ido. Entonces llamé a la policía".Eran, según la Policía Municipal, las 4.50. Los bomberos trabajaron durante tres horas y media para limpiar los cascotes del muro y parte del tejado del local. El suceso no causó daños personales, pero los escombros cayeron sobre seis turismos y tres de ellos resultaron gravemente dañados, afirmó ayer la Policía Municipal.

Presentimiento

"Yo tenía el presentimiento de que la obra no iba muy bien, porque estaban metiendo muchos materiales, como hormigón y cosas así, y muy deprisa. De hecho, le había comentado a mi hijo que ni se le ocurriera ir", añadía la misma vecina.El local era el antiguo cine Kebir, que tenía su entrada por la calle de Benita López y cuyas salidas de emergencia dan a Ignacio Viñuelas, según los vecinos. "Las obras empezaron en verano para hacer una discoteca y unos minicines. Trabajaba mucha gente y muy deprisa", comentaba ayer Petra Bermejo, que vive en la misma casa; "los obreros se quedaban hasta muy tarde". "Decían en el barrio que la querían inaugurar a principio del año que viene", añadía.

Tanto la Policía Municipal como los bomberos del Ayuntamiento no pudieron facilitar datos sobre las causas del derrumbe del muro y la techumbre del antiguo cine.

Este periódico intentó ayer sin éxito recabar la versión del propietario de la discoteca, Luciano Morillo.

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