Telefónica y El Corte Inglés, primeras empresas en el ranking de EL PAÍS
La Compañía Telefónica, El Corte Inglés, Campsa, Tabacalera, Seat, Repsol Petróleo, Fasa-Renault, Iberia, General Motors y Endesa son, por ese orden, las empresas que han alcanzado un mayor volumen de facturación en 1990, según datos del ranking de EL PAÍS correspondiente a las mayores 250 empresas españolas y que mañana se publica en el suplemento Negocios.A lo largo de ese año pueden diferenciarse claramente dos comportamientos. Durante el primer semestre continuó el dinamismo económico y la alegría consumista de los últimos años que había generado un exceso de crecimiento, que...
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La Compañía Telefónica, El Corte Inglés, Campsa, Tabacalera, Seat, Repsol Petróleo, Fasa-Renault, Iberia, General Motors y Endesa son, por ese orden, las empresas que han alcanzado un mayor volumen de facturación en 1990, según datos del ranking de EL PAÍS correspondiente a las mayores 250 empresas españolas y que mañana se publica en el suplemento Negocios.A lo largo de ese año pueden diferenciarse claramente dos comportamientos. Durante el primer semestre continuó el dinamismo económico y la alegría consumista de los últimos años que había generado un exceso de crecimiento, que ahora se acusa como no controlado, acentuando los tradicionales desequilibrios del sistema económico español como son la elevada inflación estructural y el déficit permanente de la balanza de pagos.
La invasión de Kuwait fue el detonante para descorrer el velo de una realidad mucho más dura y para acusar los primeros efectos de las medidas de restricción monetaria que el Gobierno aplicó a finales del año anterior.
Durante esta segunda mitad del año se produce un claro bajón de la actividad empresarial, con una notable reducción generalizada de la facturación.
Únicamente la construcción, gracias a las inversiones públicas y el consumo de bienes no duraderos han terminado el año mejorando sus resultados. En la otra cara de la moneda, el de bienes de equipo registró una de sus peores caídas con la pérdida de 11 puntos en su actividad.
El descenso de todas las variables empresariales durante este periodo repercute en unas expectativas negativas para los ejercicios siguientes, a pesar de haberse logrado una mejora de los indicadores macroeconómicos.