Vecinos de Vallecas ahuyentan a los 'yonquis'

El espectacular aumento del narcotráfico en Vallecas ha sacado a la calle a los vecinos para ahuyentar a decenas de camellos y toxicómanos. Ante la afluencia de consumidores y vendedores de droga, expulsados de sus zonas por la prohibición de vender droga de los jefes gitanos, los vecinos de Vallecas Villa patrullan las calles las 24 horas del día. Para estos ciudadanos el lema está claro: "Es mejor que ocupemos las calles nosotros que no los yonquis.

Las calles más concurridas son las próximas al barrio del Cristo, Sierra de Guadalupe, Felipe Álvarez, Camino de la Suerte y colonia de L...

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El espectacular aumento del narcotráfico en Vallecas ha sacado a la calle a los vecinos para ahuyentar a decenas de camellos y toxicómanos. Ante la afluencia de consumidores y vendedores de droga, expulsados de sus zonas por la prohibición de vender droga de los jefes gitanos, los vecinos de Vallecas Villa patrullan las calles las 24 horas del día. Para estos ciudadanos el lema está claro: "Es mejor que ocupemos las calles nosotros que no los yonquis.

Las calles más concurridas son las próximas al barrio del Cristo, Sierra de Guadalupe, Felipe Álvarez, Camino de la Suerte y colonia de La Torre. Según la comisaría de Entrevías se ha incrementado la vigilancia en estos lugares con más coches y con agentes de paisano, que transitan a pie las calles pero sólo durante el día. Según los vecinos, los agentes policiales espanta a los toxicómanos que vuelven al instante.Ayer por la tarde, una papelina alcanzaba un valor de 1.300 pesetas (su precio habitual son 1.000 pesetas) y según un vendedor, cada día la mercancía está más adulterada. En un parque próximo a la calle Montjüic, el jardinero ha tenido que taponar las fuentes porque eran utilizadas por los toxicómanos para lavarse y los vecinos han tenido que ayudarle a recoger montones de jeringuillas.

Ante este panorama, desde hace seis días, en la Unidad Vecinal de Absorción (UVA), los vecinos han establecido ocho puntos de vigilancia, para espantar a los drogadictos las 24 horas del día. Cada noche, a las 22.00, visitan cada uno de estos puntos para comprobar que los camellos no aparecen por el barrio. Anoche, a pesar del frío intenso, cerca de 200 vecinos hicieron su ronda. Cada punto era custodiado por una decena de personas al calor de una hoguera.

Según el presidente de la Asociación de Vecinos La Unión, Paco Osuna, "en el barrio nunca vamos a realizar acciones violentas ni tampoco se va a fomentar la creación de patrullas. Pero si la situación se complica será difícil controlar a todo un barrio".

Hasta ayer mismo, el momento más tenso lo protagonizaron los vecinos del Cerro de la Bendita, que esperaron a que la policía detuviera a dos camellos para derribar parte de la casa que utilizaban como punto de venta de heroína. Por su parte, la otra Asociación de Vecinos de Vallecas Villa, La Defensa, protestará, desde hoy, todas las tardes a las ocho en punto en el bulevar junto a las fuentes.

Segismundo Crespo, delegado del Gobierno, se ha reunido esta semana con la Asociación de Vecinos La Unión, pero según Paco Osuna, no hay soluciones claras y la tensión aumenta.

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Uno de los conductores de los autobuses que cubren la línea hasta Vallecas Villa asegura ver cómo montan cada día más drogadictos en estos trayectos, sobre todo por la mañana. También se ha advertido un aumento considerable de jóvenes que buscan su dosis en la zona del Pozo del Huevo, en la carretera de Vallecas a Villaverde.

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