SEGUNDA RONDA DE LAS COPAS DE EUROPA

Robson, capitán del Manchester, renuncia a la Selección inglesa

"Siento un profundo respeto por todo lo que ha hecho Bryan Robson por Inglaterra, pero las cosas no duran para siempre y al retirarse ha tomado una decisión correcta porque ya no está para jugar cada tres días". La agridulce necrológica del actual seleccionador inglés Graham Taylor pone punto final a una dinastía que empezó hace 11 años y medio, cuando Robson hizo su debú internacional frente a Irlanda.Tres mundiales, 90 partidos y 26 goles después, Robson, capitán del Manchester United y de la selección inglesa, se despide a los 34 años con un sabor amargo. Quizá por haber sido el símb...

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"Siento un profundo respeto por todo lo que ha hecho Bryan Robson por Inglaterra, pero las cosas no duran para siempre y al retirarse ha tomado una decisión correcta porque ya no está para jugar cada tres días". La agridulce necrológica del actual seleccionador inglés Graham Taylor pone punto final a una dinastía que empezó hace 11 años y medio, cuando Robson hizo su debú internacional frente a Irlanda.Tres mundiales, 90 partidos y 26 goles después, Robson, capitán del Manchester United y de la selección inglesa, se despide a los 34 años con un sabor amargo. Quizá por haber sido el símbolo, buque insignia y capitán maravillas de su homónimo Bobby Robson, la renovación iniciada por Taylor pasaba por el relevo del centrocampista del Manchester United. Le convocó a regañadientes frente a Irlanda, y se le culpó del empate cedido. Una racha de lesiones propició su reaparición hace tres semanas entre una fuerte campaña en los medios de comunicación. Pero, tras el pobre 1-0 ante Turquía, fue nuevamente cabeza de turco. De ahí la retirada definitiva sin alcanzar los 100 partidos soñados.

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Contrastes

Su carrera se ha llenado de contrastes. Es el Matthäus inglés, pero jamás ha aspirado a ganar Botas de Oro. En los mundiales de España, México e Italia se le señalaba como pieza indispensable, pero sufrió una lesión muscular en 1982, luxación de clavícula en 1986 y rotura parcial del tendón de Aquiles en 1990. Las malas lenguas dicen que Inglaterra jugó mejor sin él.

Pero en los vestuarios ingleses no hay malas lenguas. Bryan Robson es el arquetipo del profesional que gusta a los profesionales. Desde el epicentro del centro del campo sigue derrochando calorías, pundonor y voluntad ganadora. Manda con el ejemplo y lleva la voz cantante. Su zona de operaciones se extiende desde un área hasta la otra, donde ha metido la cabeza o lo que fuera para acumular más de 100 goles ligueros en unos 500 partidos.

"Cuando Graham Taylor empezó a excluirme de la selección", afirma, "hubo gente que cuestionaba mi continuidad en el Manchester United. Dijeron que estaba caduco y que más valía que me dedicara a entrenador. Pero sigo con ganas y confianza".

El último contraste de Robson radica en la gran forma que despliega en el Manchester, que lidera la Liga, frente a la pobre actuación en un gris centro del campo inglés frente a Turquía. Los hombres de Luis querrán que Graham Taylor tenga razón, y que el veterano Robson vale para los sábados, pero no para los miércoles.

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