Las deudas del radar tridimensional impiden a Ceselsa repartir dividendo

Ceselsa, grupo privado de electrónica civil y militar que va a integrarse en la firma pública Inisel, no podrá dar dividendo este año como consecuencia de que su inmovilizado inmaterial (intangibles) que asciende a 6.040 millones es superior a las reservas. La empresa ha llegado a esta situación por los gastos incurridos en el radar tridimensional, de 2.000 millones de pesetas. La companla espera recibir esta cantidad antes de fin de año como consecuencia de la venta del radar al Estado español, según manifestó Eugenio Vela, consejero director general de Ceselsa. Vela es el hombre que ha servi...

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Ceselsa, grupo privado de electrónica civil y militar que va a integrarse en la firma pública Inisel, no podrá dar dividendo este año como consecuencia de que su inmovilizado inmaterial (intangibles) que asciende a 6.040 millones es superior a las reservas. La empresa ha llegado a esta situación por los gastos incurridos en el radar tridimensional, de 2.000 millones de pesetas. La companla espera recibir esta cantidad antes de fin de año como consecuencia de la venta del radar al Estado español, según manifestó Eugenio Vela, consejero director general de Ceselsa. Vela es el hombre que ha servido de puente entre el INI y la empresa para alcanzar la integración con Inisel que se firmó la semana pasada.Ceselsa, que tuvo unos beneficios el año pasado 590 millones frente a 691 del anterior, quiere negociar con la Administración que le preste su apoyo para conseguir contratos en el exterior como compensación a la paralización del contrato de revisión de los aviones Mirage 3 en España. La ayuda más importante será el crédito FAD para cerrar el contrato de revisión de estos aviones en Argentina. Ceselsa ha recibido 4.800 millones de pesetas por el contrato español y tiene pendientes de pago otros 1.000, que están en la cuenta de clientes.

La empresa que preside José Antonio Pérez-Nievas acaba de perder las posibilidades de lograr un contrato para revisar los Mirage de Pakistán frente a. la firma francesa Sagen.

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