NECROLÓGICAS

Pedro Guerra Cabrera, primer presidente del Parlamento de Canarias

Falleció Pedro Guerra Cabrera, primer presidente del Parlamento de Canarias, a la edad de 54 años, tras una larga enfermedad. Guerra, político, abogado y escritor, había librado en los últimos cinco años una constante lucha por la supervivencia y parecía haber superado el mal que le aquejaba, hasta que sufrió una recaída y murió en la madrugada de ayer en el Hospital Universitario de Canarias, en Tenerife.En la primera legislatura autonómica (1983-1987) ocupó la presidencia del Parlamento de Canarias, institución que supo promocionar en todas las capas de la sociedad, y de manera particular en...

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Falleció Pedro Guerra Cabrera, primer presidente del Parlamento de Canarias, a la edad de 54 años, tras una larga enfermedad. Guerra, político, abogado y escritor, había librado en los últimos cinco años una constante lucha por la supervivencia y parecía haber superado el mal que le aquejaba, hasta que sufrió una recaída y murió en la madrugada de ayer en el Hospital Universitario de Canarias, en Tenerife.En la primera legislatura autonómica (1983-1987) ocupó la presidencia del Parlamento de Canarias, institución que supo promocionar en todas las capas de la sociedad, y de manera particular entre los escolares. Posteriormente fue senador por Tenerife; formó parte de la Comisión de Justicia de esta Cámara entre 1986 y 1989. Era un destacado miembro del Partido Socialista de Canarias (PSC-PSOE); presidió la mesa de su comité regional. Su carrera política había comenzado en los años sesenta como alcalde del municipio tinerfeño de Güímar, donde ayer fue instalada su capilla ardiente.

Era autor de diversas obras literarias y de libros sobre la historia y la, cultura de las islas. La práctica totalidad de su producción como escritor vio la luz en las colecciones del Centro de la Cultura Popular Canaria. Guerra hizo gala siempre de un fino sentido del humor, que le llevó a parodiar en. uno de sus libros (Los políticos y el habla canariense. Jablen ansina, cristianos!),el modo de expresarse habitual en los diputados regionales. Dejó inconclusa su segunda novela sobre brujería e Inquisición. Unió a su vocación literaria una espontánea afición periodística, a la que dio rienda suelta como columnista fijo, desde su fundación, en el periódico La Gaceta de Canarias. Era técnico de radiodifusión, en la especialidad de programaciones, y obtuvo por su labor de difusión social y cultural el Oscar (le Oro de la comunicación a los valores humanos.

Guerra Cabrera, padre de familia numerosa, era un político carismático y sensible a los problemas de la. sociedad. En la actualidad era adjunto al Diputado del Común (Defensor del Pueblo canario). Cultivó desde sus distintos cargos de responsabilidad pública los vínculos con la emigración canaria en América, especialmente en Cuba y Venezuela.

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