Crítica:

Uno rojo, división de choque

15.30 / Tele 5



The big red one, 1980 (105 minutos). Director: Samuel Fuller. Intérpretes: Lee Marvin, Mark Hamill, Robert Carradine, Bobby DeCiccio. Bélica.

Una película sobre un grupo pequeño de hombres luchando en la II Guerra Mundial -del norte de África a Checoslovaquia, un itinerario intenso- con la que Fuller vuelve al género en que triunfara muchos años antes con Casco de acero o Invasión en Birmania, entre otras. Ésta es la mejor de todas las bélicas suyas, la narrada con las tripas en la mano, de carácter autoblográfico y concie...

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15.30 / Tele 5

The big red one, 1980 (105 minutos). Director: Samuel Fuller. Intérpretes: Lee Marvin, Mark Hamill, Robert Carradine, Bobby DeCiccio. Bélica.

Una película sobre un grupo pequeño de hombres luchando en la II Guerra Mundial -del norte de África a Checoslovaquia, un itinerario intenso- con la que Fuller vuelve al género en que triunfara muchos años antes con Casco de acero o Invasión en Birmania, entre otras. Ésta es la mejor de todas las bélicas suyas, la narrada con las tripas en la mano, de carácter autoblográfico y conciencia pacifista (ya pasó la época de considerar militarista y belicista su cine, creo yo).

Fuller hace la película de su vida, de sus recuerdos y tormentos y vivencias, absolutamente honesto en su mirada; despiadado, duro y violento, porque así es la guerra, ni más ni menos. Pero no se recrea en ella, y sí en los pequeños detalles: el niño muerto, el reloj bajo el agua, el puro humeante en el suelo -¡el puro!-, el rostro de ira de Hamill frente al crematorio. Una película de concisión narrativa, de carácter y fuerza y pulso firme. Una obra maestra.

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