Infierno en el sur de Líbano

"Al día siguiente trajeron la máquina". El shií Hasan Nasar relata su particular bajada a los infiernos entre 1987 y 1989 en la cárcel de Al Jiam, al sur de Líbano, bajo control de la milicia cristiana aliada de Israel. Era una máquina de terror y tortura. "Me colgaron de una barra, con los brazos atados. Luego llegaron los golpes, el agua y los cables. Descargas en las orejas, en la lengua, en los testículos..., durante días". Junto a los torturadores, impertérritos, militares israelíes.Haisan regresó del infierno. Muchos de sus correligionarios siguen en él. La liberación de centenares de el...

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"Al día siguiente trajeron la máquina". El shií Hasan Nasar relata su particular bajada a los infiernos entre 1987 y 1989 en la cárcel de Al Jiam, al sur de Líbano, bajo control de la milicia cristiana aliada de Israel. Era una máquina de terror y tortura. "Me colgaron de una barra, con los brazos atados. Luego llegaron los golpes, el agua y los cables. Descargas en las orejas, en la lengua, en los testículos..., durante días". Junto a los torturadores, impertérritos, militares israelíes.Haisan regresó del infierno. Muchos de sus correligionarios siguen en él. La liberación de centenares de ellos, exigida por Yihad Islámica, está ligada a la suerte de 10 occidentales, rehenes de grupos proiraníes. Páginas 5 y 6

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