Crítica:

El hombre de las pistolas de oro

22.00 / Tele 5



Warlock, 1959 (123 minutos). Director: Edward Drnytryk. Intérpretes: Heriry Fonda, Richard Widinark, Anthony Quinn, Dorothy Malone. Película del Oeste.

El hombre de las pistolas de or
o es una película más de Edward Dmytryk. La definición quiere decir que nos encontramos ante una obra sólida, profesional, grata de ver, pero nunca ante una obra maestra.

Así son por lo general las obras de este hombre, víctima de la caza de brujas por su afiliación al partido comunista y años después firmante de una declaración en contra del ...

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22.00 / Tele 5

Warlock, 1959 (123 minutos). Director: Edward Drnytryk. Intérpretes: Heriry Fonda, Richard Widinark, Anthony Quinn, Dorothy Malone. Película del Oeste.

El hombre de las pistolas de oro es una película más de Edward Dmytryk. La definición quiere decir que nos encontramos ante una obra sólida, profesional, grata de ver, pero nunca ante una obra maestra.

Así son por lo general las obras de este hombre, víctima de la caza de brujas por su afiliación al partido comunista y años después firmante de una declaración en contra del partido. Cineasta polémico, pues, y por tanto denostado y detestado por gran parte de la profesión y la afición.

Como El motín del Caine, como Lanza rota, como El árbol de la vida, hasta como Álvarez Kelly (pero no como Encrucijada de odios, su mejor película probalemente, ni como Barba azul, acaso la peor), El hombre de las pistolas de oro es ejemplo de cine bien hecho.

En principio, un filme del Oeste sencillo, sujeto a las coordenadas del género y al argumento tópico: los habitantes de una ciudad sin ley ni orden contratan los servicios de un sheriff -más pistolero que sheriff- para que limpie sus calles.

Pero detrás de lo obvio hay en la película una auténtica ambigüedad entre el bien y el mal y una regia estructura melodramática, con escenas de fiera bravura. Ni qué decir tiene que Widmark -el auténtico protagonista-, Fonda y Quinn forman un trío masculino de veras delicioso.

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