Crítica:

Sillas de montar calientes

18.05 / TelemadridBlazing saddles, 1974 (93 minutos). Director: Mel Brooks. Intérpretes: Mel Brooks, Cleavon Little. Comedia.Sillas de montar calientes es un filme anterior a El jovencito Frankenstein, pero lo vimos después y como consecuencia del éxito de aquél. A falta de unidad, la obra abunda en buenos momentos aislados, gags de fuste y un saludable tono demoledor. En un momento determinado, toma otros rumbos, la realidad penetra en la ficción -realidad que es a su vez una nueva ficción- y la película se convierte inesperadamente en un homenaje al cine mu...

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18.05 / TelemadridBlazing saddles, 1974 (93 minutos). Director: Mel Brooks. Intérpretes: Mel Brooks, Cleavon Little. Comedia.Sillas de montar calientes es un filme anterior a El jovencito Frankenstein, pero lo vimos después y como consecuencia del éxito de aquél. A falta de unidad, la obra abunda en buenos momentos aislados, gags de fuste y un saludable tono demoledor. En un momento determinado, toma otros rumbos, la realidad penetra en la ficción -realidad que es a su vez una nueva ficción- y la película se convierte inesperadamente en un homenaje al cine musical, remedos de las coreografías de Busby Berkeley incluidos. Disparate supremo, demasiadas cosas en el mismo saco, pero un monumental pastel que procura su buena ración de entretenimiento.

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