Alzas generalizadas en los mercados internacionales

El tono de los mercados bursátiles internacionales mejoró notablemente durante la sesión de ayer. En efecto, Wall Street había mejorado, aunque marginalmente, su comportamiento. No obstante, la bolsa que destacaba por su empuje alcista era la de Francfort, donde se hacía notar de forma contundente la actividad compradora de inversores institucionales extranjeros que demostraban con los hechos su confianza en la situación económica alemana.Así las cosas, durante la sesión de ayer el índice DAX alcanzaba un nuevo máximo para el año 1991, y el marco alemán mantenía su tono de Firmeza ya que su co...

El tono de los mercados bursátiles internacionales mejoró notablemente durante la sesión de ayer. En efecto, Wall Street había mejorado, aunque marginalmente, su comportamiento. No obstante, la bolsa que destacaba por su empuje alcista era la de Francfort, donde se hacía notar de forma contundente la actividad compradora de inversores institucionales extranjeros que demostraban con los hechos su confianza en la situación económica alemana.Así las cosas, durante la sesión de ayer el índice DAX alcanzaba un nuevo máximo para el año 1991, y el marco alemán mantenía su tono de Firmeza ya que su cotización se situaba en torno a 1,71 frente al dólar, cuando a principios de semana la divisa estadounidense valía algo más de 1,76 marcos.

La Bolsa de Nueva York también mejoraba, aunque con menos convicción, debido fundamentalmente a la disparidad de opiniones que los analistas mantienen en torno a la capacidad futura de IBM de incrementar sus beneficios. En este contexto, el sector de alta tecnología seguía mostrando un comportamiento dispar en el parqué de Wall Street, pero era compensado por la actividad compradora en valores farmacéuticos y tabacos, que son considerados por los inversores mucho más resistentes en periodos de poco crecimiento económico. Al final de la jornada, Wall Street consiguió sumar 4,25 al índice. El Dow Jones se situó así en 2.910,33 puntos. Igualmente, los mercados de renta fija estadounidenses proporcionaron un nivel de soporte a la renta variable, ya que la cotización del bono del tesoro de referencia a 30 años mejoró para situar su rendimiento en el 8,25%. En Londres, las declaraciones de Major provocaron un pequeño repunte.