El Ejército del Aire se plantea reducir su número de aviones ante la falta de pilotos

El Ejército del Aire está estudiando una reducción de su actual número de aviones ante la imposibilidad de contar con suficientes pilotos para mantenerlos operativos, según fuentes militares. Esta reducción se incluiría en la revisión del Plan Estratégico Conjunto (PEC) prevista para el año próximo. A la Fuerza Aérea le faltan unos 500 pilotos para completar su plantilla teórica de 1.491.

El Ejército del Aire cuenta actualmente con unos 500 aviones, de los que aproximadamente la mitad son de combate. La plantilla teórica para mantenerlos operativos, siguiendo el criterio de la OTAN de q...

El Ejército del Aire está estudiando una reducción de su actual número de aviones ante la imposibilidad de contar con suficientes pilotos para mantenerlos operativos, según fuentes militares. Esta reducción se incluiría en la revisión del Plan Estratégico Conjunto (PEC) prevista para el año próximo. A la Fuerza Aérea le faltan unos 500 pilotos para completar su plantilla teórica de 1.491.

El Ejército del Aire cuenta actualmente con unos 500 aviones, de los que aproximadamente la mitad son de combate. La plantilla teórica para mantenerlos operativos, siguiendo el criterio de la OTAN de que haya al menos una tripulación y media por aparato, es de 1.491 pilotos, según explicó en el Congreso el secretario de Estado para la Administración Militar, Gustavo Suárez Pertierra. Sin embargo, el alto cargo del Ministerio de Defensa no quiso revelar, acogiéndose a su carácter secreto, el número real de pilotos con que cuenta la Fuerza Aérea.Fuentes militares consultadas por EL PAÍS han indicado que el número de integrantes de la Escala de Vuelo del Ejército del Aire asciende a unos 1.000 profesionales, aunque entre los mismos se incluyen muchos mandos que no ocupan destinos de vuelo. El déficit real de pilotos, según las mismas fuentes, ronda los 500, lo que supone más del 30% de la plantilla teórica.

Desde octubre de 1988, después de que varios centenares de pilotos dejaran el Ejército para incorporarse a las compañías aéreas comerciales, donde obtienen retribuciones muy superiores, el Ministerio de Defensa ha adoptado una serie de medidas para paliar este problema: se ha creado la escala de complemento, a través de la cual un centenar de pilotos han firmado un compromiso con la Fuerza Aérea por un periodo máximo de ocho años se ha regulado la obligación de los oficiales del Ejército del Aire de permanecer en la milicia durante 15 años como mínimo; se ha autorizado a oficiales superiores a seguir ejerciendo como pilotos se ha trasladado a la Escala de Vuelo a unos 50 miembros de la Escala de Tropas y Servicios; se ha aplicado la disciplina para impedir que algunos pilotos utilicen la afiliación a partidos y sindicatos o la excedencia por paternidad para abandonar el Ejército.

Diversidad de modelos

Todas estas medidas, según las fuentes consultadas, no han podido resolver el problema estructural que plantea la diferencia entre las retribuciones que paga la Fuerza Aérea a los pilotos y la que les ofrecen las líneas comerciales. Este mismo problema se plantea en el caso de los ingenieros aeronaúticos y especialistas, de los que la Fuerza Aérea (con unos 560 hombres) tiene un déficit tan grave como el de los pilotos y cuya falta incide también en la operatividad de los aviones.Frente al optimismo mostrado el 8 de mayo en el Congreso por Suárez Pertierra, la Revista de Aeronaútica y Astronaútica, que edita el Cuartel General del Ejército del Aire, advertía en el editorial de su número correspondiente al pasado mes de enero que "los estados mayores, los mandos y las unidades se están acercando, o ya han llegado, a las plantillas críticas".

Otro factor que abunda en la necesidad de reducir el número de aviones es la excesiva diversidad de los modelos en inventario, lo que dificulta su mantenimiento. Sólo en el capítulo de aviones de combate, la Fuerza Aérea española cuente con cuatro tipos distintos: el F-18 y el F-5, norteamericanos; y el Mirage III y el F-1, franceses.

La reducción del número de aviones fue ya sugerida por el propio jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Ramón Fernández Sequeiros, en el mensaje dirigido a sus subordinados con motivo de la última Pascua Militar: "[Respecto a los sistemas de armas] es fácil deducir que disponemos de un número excesivo de ellos, por lo que se impone una decidida política de racionalización y reducción para adecuar su número a nuestras posibilidades; conjugando los parámetros de personal, material e infraestructura, para conseguir una Fuerza Aérea equilibrada y moderna".