Wall Street baja pese al favorable déficit comercial

Tras el paréntesis del jueves, Wall Street reinició su camino bajista durante la última sesión de la semana. En efecto, el índice Dow Jones perdió 7,38 puntos, con lo que este indicador queda en el 2.886,63 . La debilidad de la bolsa contrastaba con los buenos datos macroeconómicos publicados antes de la apertura de la sesión por el Departamento de Comercio estadounidense.El déficit comercial del mes de marzo fue de 4.000 millones de dólares, siendo ésta la cifra mensual más baja de los últimos siete años y medio, ya que la Administración no había publicado un dato tan favorable desde junio de...

Tras el paréntesis del jueves, Wall Street reinició su camino bajista durante la última sesión de la semana. En efecto, el índice Dow Jones perdió 7,38 puntos, con lo que este indicador queda en el 2.886,63 . La debilidad de la bolsa contrastaba con los buenos datos macroeconómicos publicados antes de la apertura de la sesión por el Departamento de Comercio estadounidense.El déficit comercial del mes de marzo fue de 4.000 millones de dólares, siendo ésta la cifra mensual más baja de los últimos siete años y medio, ya que la Administración no había publicado un dato tan favorable desde junio de 1983. No obstante, la dinámica de los mercados de renta fija y variable seguían presionando las cotizaciones a la baja, aunque algunos operadores opinaban que podía suceder en breve una mejoría provocada por los buenos resultados económicos en Estados Unidos.

El gran beneficiario de la mejora de las cuentas exteriores fue el dólar, que subió notablemente frente al resto de las divisas llamadas fuertes. Con relación al marco, su cotización era de 1,7330 comparado con el 1,6950 anterior, e incluso su relación con la peseta superaba las 107, en tanto que el jueves se situaba en 105. Las bolsas europeas tuvieron un comportamiento dispar. En Francfort, el índice DAX cerraba prácticamente sin cambio con relación al jueves, mientras que en Londres, el índice Footsie bajaba 18 puntos para cerrar en 2.454, tras haber acusado presiones vendedoras provocadas por una inflación de un 6,4% en términos anuales, que fue dada a conocer por las autoridades británicas poco antes de la apertura del mercado. Los analistas esperaban un dato mejor, por lo que optaron por vender.