Roman Polanski

"El cine tiene que dejar hablar a nuestros corazones"

Bajito, enérgico, de mirada mitad ingenua mitad maliciosa, Roman Polanski es aún un adolescente de 58 años. Con sus cabellos rubios que le llegan hasta el cuello, un arete de oro en la oreja izquierda y un atuendo deportivo, este cineasta se muestra encantado de estar en Cannes para presidir el jurado de este festival en su 44ª edición: "Mi primera visita a Cannes fue en 1968, en calidad de miembro ordinario del jurado de este festival. Luego, con Gerard Brach [su coguionista predilecto] frecuentábamos juntos este lugar. Era sublime. Nos alojábamos en pequeños hoteles lejanos, pero lo importan...

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Bajito, enérgico, de mirada mitad ingenua mitad maliciosa, Roman Polanski es aún un adolescente de 58 años. Con sus cabellos rubios que le llegan hasta el cuello, un arete de oro en la oreja izquierda y un atuendo deportivo, este cineasta se muestra encantado de estar en Cannes para presidir el jurado de este festival en su 44ª edición: "Mi primera visita a Cannes fue en 1968, en calidad de miembro ordinario del jurado de este festival. Luego, con Gerard Brach [su coguionista predilecto] frecuentábamos juntos este lugar. Era sublime. Nos alojábamos en pequeños hoteles lejanos, pero lo importante era estar aquí, ver las películas, encontrar a la gente en los cafés y platicar sobre el mundo del cine. Me declaro un gran fan de este festival".Curiosamente, la relación entre este cineasta y su amado Cannes no ha sido lineal: en 1965, su Repulsión no fue seleccionado. Un año más tarde, Cul-de-sac fue rechazado. Posteriormente, fue seleccionado con Rosemary`s baby y Chinatown, pero sus productores no aceptaron la invitación. Y sólo tres de sus películas fueron finalmente presentadas en Cannes en competición: Macbeth,Piratas y Locataire. La tercera, de 1976, fue detestada y aniquilada por la crítica.

A pesar de estas experiencias, Polanski se dispone a cumplir sus funciones con seriedad: "Deseo contar con el entero apoyo de los miembros del jurado, ver las proyecciones juntos y discutir sobre ellas imparcialmente. Por ello he insistido para que los miembros del mismo sean variados y poder escuchar opiniones incluso opuestas. Mi única petición será que dejemos hablar a nuestros corazones con sinceridad y nos interroguemos: ¿cuál es la película que me ha hecho pasar las dos mejores horas?".Este cineasta nacido en París, de origen polaco, tiene pendientes varios procesos en Estados Unidos acusado de violar a una menor bajo los efectos de drogas. Sin embargo, su pasado no parece importarle. Después de Cannes se sumergirá en la preparación de Lune de fiel, una película intimista, que será rodada en los estudios de Billancourt y en un "gran barco de cruceros". Pero, ¿nuevamente un barco? ¿No fueron suficientes las locuras marítimas de Piratas? Con una espléndida sonrisa, Polanski responde: "No es culpa mía. El agua me asusta y atrae inevitablemente el regreso de mis sueños".Imperio Argentina recibió sendos homenajes el pasado martes y ayer miércoles en Zaragoza y Logrofio con motivo de proyectarse la película Nobleza baturra (Cifesa, 1935), dentro del ciclo Una mirada al cine español de los años 30, organizado por Ibercaja. ¿No se acuerdan de usted, no la llaman no le interesa?, le preguntaron Imperio en el coloquio celebrado al efecto, Y ella recordó que en una enciclopedia de Estados Unidos la dan por muerta en 1962. "¿Quién me iba a contratar si estoy muerta? Sí, ha habido algunas ofertas, pero no me interesan, sobre todo por los guiones".

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