Continúa el descenso de la Bolsa de Nueva York

La Bolsa de Nueva York acaparó nuevamente la atención de los inversores internacionales, ya que ayer miércoles, el mercado de Wall Street abrió nuevamente a la baja. La noticia del día fue un comunicado del fabricante de ordenadores Compaq que confesó en una reunión de analistas que sus beneficios del segundo trimestre serían sustancialmente inferiores a lo previsto. Compaq informó que tan sólo cabía esperar unas ganancias de 25 centavos por acción, cuando las expectativas eran aproximadamente de un dólar.El valor suspendió cotización y abrió a más de diez puntos a la baja, lo cual le sitúa a ...

La Bolsa de Nueva York acaparó nuevamente la atención de los inversores internacionales, ya que ayer miércoles, el mercado de Wall Street abrió nuevamente a la baja. La noticia del día fue un comunicado del fabricante de ordenadores Compaq que confesó en una reunión de analistas que sus beneficios del segundo trimestre serían sustancialmente inferiores a lo previsto. Compaq informó que tan sólo cabía esperar unas ganancias de 25 centavos por acción, cuando las expectativas eran aproximadamente de un dólar.El valor suspendió cotización y abrió a más de diez puntos a la baja, lo cual le sitúa a la mitad del precio que tenía hace tan sólo unas semanas. Ello provocó una oleada de ventas, cediendo en su precio valores como IBM, Digital Equipment o Apple Computer. El índice Dow Jones acusaba el golpe, y tras haber perdido casi 100 puntos en las últimas dos sesiones, proseguía su desliz con otros 21,4 puntos para cerrar a 2.865,38 puntos, ante el mal comportamiento de una industria tan vital en Estados Unidos como es la del sector de computadoras. Los mercados de renta fija no ayudaban con su comportamiento a mejorar la situación, aunque tras las fuertes pérdidas sufridas en la sesión del martes, el bono de referencia del Tesoro norteamericano se colocaba con un rendimiento del 8,32%, comparado con el 8,38% de la sesión anterior.

En Europa se acusaba la falta de buenas noticias, y los mercados europeos seguían bajo la influencia de la dimisión de Michel Rocard, así como de la posible renuncia del presidente del Bundesbank, Karl Otto Pöhl. Así las cosas, Londres cedía cuatro puntos y Francfort proseguía el goteo a la baja, y tuvo una caída de ocho puntos.