Crítica:

Sed de poder

21.40 / TVE-1The pope of Greenwich Village, 1984 (120 minutos). Director: Stuart Rosenberg. Intérpretes: Mickey Rourke, Eric Roberts, Daryl Hannah, Kenneth McMillan, Burt Young, Geraldine Page. Drama.Se basa esta película en una novela de Vincent Patrick, llevada a la pantalla por el propio autor, y se ha hablado de su parecido con las Malas calles de Scorsese, por cuanto dos protagonistas se mueven como en aquélla por las calles de Nueva York -aquí en pleno Greenwich Village- con muchas ilusiones cada vez más rotas y un pie a cada lado de la ley. Como crónica socia...

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21.40 / TVE-1The pope of Greenwich Village, 1984 (120 minutos). Director: Stuart Rosenberg. Intérpretes: Mickey Rourke, Eric Roberts, Daryl Hannah, Kenneth McMillan, Burt Young, Geraldine Page. Drama.Se basa esta película en una novela de Vincent Patrick, llevada a la pantalla por el propio autor, y se ha hablado de su parecido con las Malas calles de Scorsese, por cuanto dos protagonistas se mueven como en aquélla por las calles de Nueva York -aquí en pleno Greenwich Village- con muchas ilusiones cada vez más rotas y un pie a cada lado de la ley. Como crónica social de nuestros días, la película funciona y es estimable, penetrante, uno de los trabajos más acabados del discreto cineasta Rosenberg. Pero, ante todo, Sed de poder es efectiva por la fuerza con que un excelente reparto compone sas personajes, llenos de vida, de grandeza y miserias a un tiempo.

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