Tribuna:

'Menemorial'

Si vuelvo a nacer, quiero hacerlo con el físico de Julia Roberts y la memoria de un periodista argentino. Ya es difícil retener los avatares cotidianos nacionales, con nombres y apellidos: los trucos, las estafas, las indecencias oficiales. Pero, además, almacenar en la mente las meteduras de pata de Carlos Menem -recopiladas parcialmente en un libro que, sin duda, tendrá continuación-, eso es sencillamente admirable. La incontinencia verbal del curioso inquilino de la Casa Rosada, que parece creerse investído de infalibilidad papal para opinar sobre todo lo que se le ocurre, es un verdadero p...

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Si vuelvo a nacer, quiero hacerlo con el físico de Julia Roberts y la memoria de un periodista argentino. Ya es difícil retener los avatares cotidianos nacionales, con nombres y apellidos: los trucos, las estafas, las indecencias oficiales. Pero, además, almacenar en la mente las meteduras de pata de Carlos Menem -recopiladas parcialmente en un libro que, sin duda, tendrá continuación-, eso es sencillamente admirable. La incontinencia verbal del curioso inquilino de la Casa Rosada, que parece creerse investído de infalibilidad papal para opinar sobre todo lo que se le ocurre, es un verdadero peligro. Sus anécdotas pueden llegar a formar una cortina de humo sobre la gravedad de fondo, que no es poca.En eso también son admirables los periodistas cuya memoria envidio. Saben que el juicio al oficial carapintada golpista Mohamed Alí Seineldín tiene que ir en primera página, y que la última anécdota del presidente sólo merece un recuadro en las interiores. No obstante, suele ser un recuadro ganado a pulso. Por ejemplo, hace dos días, Menem, de origen sirlo, recibió el título de hijo ilustre de la Colectividad Árabe de América. Y en un discurso en el que alentó a los asistentes a "no perder el tren de la historia" -¿dónde habré oído antes esa frase?-, realizó una audaz incursión en, la materia al remontarse a la conquista o descubrimiento, afirmando que "casi toda la tripulación que acompañó a Cristóbal Colón era árabe". Lo de la expulsión precedeni 'e parece que no lo tiene registrado en el espacio cóncavo que le sirve de soporte a las dos patillas.

Por suerte, no hizc, referencia a los hermanos Al Pinzones ni a Al Américo Abu Vespucio, y al entrevistarse con el líder laborista israelí, Simón Peres, nada dijo acerca del origen hebreo de los indígenas. Es algo.

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