Cupón de primavera

La primavera llega con el ruido del corte de cupón. Las grandes sociedades han anunciado ya sus dividendos complementarios, y el cupón corrido ha sido una práctica habitual estos días a la hora de cerrar precios. El mal de altura que algunos temían en los últimos días se apoderó ayer de buen número de valores. El atardecer de Tokio trajo al comienzo de la sesión aires de baja, igual que el suave descenso de Nueva York en la apertura.

Pero el mercado empieza a ponerse peligroso porque todos ganan: los que entraron hace dos meses, quienes lo hicieron al acabar la guerra del Golfo y al...

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La primavera llega con el ruido del corte de cupón. Las grandes sociedades han anunciado ya sus dividendos complementarios, y el cupón corrido ha sido una práctica habitual estos días a la hora de cerrar precios. El mal de altura que algunos temían en los últimos días se apoderó ayer de buen número de valores. El atardecer de Tokio trajo al comienzo de la sesión aires de baja, igual que el suave descenso de Nueva York en la apertura.

Pero el mercado empieza a ponerse peligroso porque todos ganan: los que entraron hace dos meses, quienes lo hicieron al acabar la guerra del Golfo y algunos de los que no se movieron cuando empezaron a derrumbarse los precios a partir del pasado mes de agosto. Todo apunta a que la Bolsa ya hizo su apuesta en las dos últimas semanas y la situación se encamina ahora hacia un bien merecido respiro. La economía parece estar encauzada desde el ángulo macroeconómico, pero falta por ver qué efecto causarán en las empresas las últimas medidas de estímulo a la demanda. Entretanto, el aumento del volumen de negocio ha representado un alivio para las sociedades y agencias miembros de Bolsa, que han visto aumentar sus ingresos por comisiones de forma importante.

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