El Madrid volvió a mostrarse como un equipo gélido

El Phonola Caserta ha dado un paso importante para su clasificación en las semifinales de la Copa Korac al derrotar a un gélido Real Madrid, que volvió a ofrecer la misma imagen que muestra esta temporada en los partidos fuera de su cancha.Las cosas, no obstante, se iniciaron de forma esperanzadora para el Madrid, que parecía motivado y que con Antonio Martín acertado en los primeros minutos (14 puntos en ocho minutos) se hizo con el mando del partido y con una ventaja en el marcador que al cumplirse el décimo minuto se situaba en cuatro puntos (31-35).

Pero, en ese momento, Gentile com...

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El Phonola Caserta ha dado un paso importante para su clasificación en las semifinales de la Copa Korac al derrotar a un gélido Real Madrid, que volvió a ofrecer la misma imagen que muestra esta temporada en los partidos fuera de su cancha.Las cosas, no obstante, se iniciaron de forma esperanzadora para el Madrid, que parecía motivado y que con Antonio Martín acertado en los primeros minutos (14 puntos en ocho minutos) se hizo con el mando del partido y con una ventaja en el marcador que al cumplirse el décimo minuto se situaba en cuatro puntos (31-35).

Pero, en ese momento, Gentile comenzó a anotar todo lo que lanzaba desde mas allá de la línea 6,25 y llevó a su equipo a lograr un parcial favorable de 150, que ya prácticamente dejó durante la primera mitad fuera de la cancha a los madridistas.

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La reacción del Real Madrid no sólo no se hizo esperar, sino que además afloraron los nervios en un equipo que volvió a mostrar una extraña desavenencia entre su técnico y algunos de sus jugadores más significativos. En la segunda mitad, el Madrid recuperó momentáneamente la esperanza. Pero, nuevamente, Gentile se encargó de poner las cosas en su sitio.

El éxtasis local se hizo más patente a falta de dos minutos para la conclusión, cuando se situaron con una ventaja de 15 puntos (90-75), viendo cómo el Madrid era incapaz de rebajarla no por su juego, sino porque, en la pista, cada uno quería hacer la guerra por su cuenta.

Por fortuna, en los últimos segundos entró Biriukov que estuvo acertado, aunque más en acciones aisladas. Gracias a él, la desventaja quedó tan sólo en 13 puntos, que pueden ser decisivos.

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