El promedio de goles en la Liga española es el más bajo de la década

La primera vuelta del campeonato de Liga confirmó que el fútbol español sufre más que nadie la sequía goleadora que preocupa tanto en los estamentos más altos del deporte. La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) estudia la posibilidad de cambiar el reglamento o ampliar las porterías para aumentar la tasa goleadora.El balance de la primera vuelta de la Liga arroja un total de 391 goles en los 188 partidos disputados. El promedio de 2,08 goles por partido representa una baja del 14%, en relación con la temporada pasada y la cifra más tacaña de la historia reciente.

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La primera vuelta del campeonato de Liga confirmó que el fútbol español sufre más que nadie la sequía goleadora que preocupa tanto en los estamentos más altos del deporte. La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) estudia la posibilidad de cambiar el reglamento o ampliar las porterías para aumentar la tasa goleadora.El balance de la primera vuelta de la Liga arroja un total de 391 goles en los 188 partidos disputados. El promedio de 2,08 goles por partido representa una baja del 14%, en relación con la temporada pasada y la cifra más tacaña de la historia reciente.

La angustia de la FIFA nació tras un Mundial de Italia que brindó 115 goles en 52 partidos. El promedio de 2,21 goles por encuentro fue el más bajo de la historia de la Copa del Mundo. España ha caído bajo mínimos y los aficionados ven esta temporada menos goles que sus similares europeos.

El fútbol mediterráneo ofrece, en general, los cocientes más bajos del continente. Aun así, Francia, con un promedio de 2,21 goles por partido, e Italia, 2,20, sintonizan con la onda mundialista. En campos más septentrionales, los aficionados disfrutan frecuencias goleadoras algo más elevadas. Escocia ofrece un promedio de 2,50 goles por partido; Bélgica, 2,69; e Inglaterra, 2,70. La Bundesliga alemana, 2,74, y la Liga holandesa, 2,79, un 34% más que España.

Las hazañas defensivas

La escasez goleadora de la Liga española ha quedado reflejada en las páginas deportivas, que han dedicado menos espacio a hazañas ofensivas que a las impresionantes rachas de imbatilidad alcanzadas por porteros como Canales y Abel, mientras el Castellón se ganaba titulares a base de jugar 757 minutos sin marcar ningún gol.Además, los goles no han sido repartidos ecuánimemente por debajo y por encima del pobre promedio. Ha sido una primera vuelta sumamente tacaña pero salpicada con goleadas excepcionales, tipificada por el Valladolid de Pacho Maturana, que ha conseguido 14 goles en tres partidos (6-2 al Tenerife, 5-1 al Mallorca y 3-1 al Valencia). En los 16 restantes ha marcado seis veces. El Castellón marcó ocho veces en dos partidos (5-1 al Tenerife y 3-1 al Betis) y convirtió tan sólo seis goles en los 17 restantes.

De esta forma, el 61,7% de los partidos disputados han sido inferiores al promedio. Es decir, que han ofrecido dos goles o menos. La desoladora realidad numérica de esta Liga es que en un 41,5% de los partidos de la primera vuelta el aficionado ha visto un solo gol o ninguno. En más de la cuarta parte de esta Liga (el 26,6%) el marcador se ha estancado en el 1 -0.

El promedio en cada temporada de la década de los ochenta ha sido: 1980-81: 2,71; 1981-82: 2,79- 1982-83: 2,55; 1983-84: 2,56; 1984-85: 2,16; 1985-86: 2,61; 1986-87: 2,40; 1987-88: 2,39; 1988-89: 2,28; 1989-90: 2,42; y 1990-91: 2,08.

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