Pujol afirma que no ha pensado aún quién debe ser su sucesor

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, señaló anteanoche en Deusto (Vizcaya) que no era adivino para saber quién le sucedería como líder en Convergència Democrática y dio muestras de que no entra en sus planes inmediatos preparar el relevo, tal y como viene sugiriendo el secretario general del partido, Miquel Roca. A una pregunta formulada durante un coloquio sobre las disensiones que a lo largo de los 15 años de democracia han padecido diversos partidos con la ruptura de parejas como Arzalluz y Garaikoetxea, Pujol replicó en tono desenfadado: "Mi matrimonio con Marta [su esposa] va...

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, señaló anteanoche en Deusto (Vizcaya) que no era adivino para saber quién le sucedería como líder en Convergència Democrática y dio muestras de que no entra en sus planes inmediatos preparar el relevo, tal y como viene sugiriendo el secretario general del partido, Miquel Roca. A una pregunta formulada durante un coloquio sobre las disensiones que a lo largo de los 15 años de democracia han padecido diversos partidos con la ruptura de parejas como Arzalluz y Garaikoetxea, Pujol replicó en tono desenfadado: "Mi matrimonio con Marta [su esposa] va muy bien".

Un asistente al coloquio preguntó: "Se dice que se va a plantear la sucesión en Convergencia. ¿Cual es su opinión?". Pujol contestó: "¿Cuándo será esto?. No soy futurólogo". Para Roca tuvo otra referencia cuando abordó la participación de los nacionalistas catalanes en la política española. "Convergència i Unió tiene la voluntad de presencia activa en la política española", dijo, "pero hay que reconocer que la operación reformista [de 1986] fue ingenua". "Una de las conclusiones a las que he llegado", añadió, "es que los catalanes [por los nacionalistas] sirven como máquin a de tren, pero no como maquinistas".

Roca, en una entrevista ofrecida por TVE de Cataluña, aseguró ayer que continuará como secretario general de CDC "desde la conformidad" con Pujol, con el que dijo: "No quiero que exista discrepancia". Respecto a la sucesión del líder nacionalista señaló que un partido no es una dinastía y sentenció: "Hago el papel que me toca hacer con ilusión". No sin por ello aseverar: "Tengo los límites de la condición humana y habrá un día en el que la gente querrá otra persona", informa Europa Press.