Los españoles confiesan haber vivido esa misma amargura

ENVIADO ESPECIAL Carlos Sainz y Luis Moya (Toyota Celica) son, por encima de campeones del mundo de rallies, dos personas muy sensibles, muy queridas por todos sus contrincantes y capaces de sentir una sensación muy diferente a la de cualquier otro ganador del Rally de Montecarlo, la prueba legendaria de la especialidad.,

Sainz y Moya dieron un paso más camino del salón de la fama al convertirse en una de las escasísimas parejas capaces de ganar el Monte, el RAC de Inglaterra y el 1.000 Lagos de Finlandia, tres pruebas distintas y míticas. La pareja campeona reprimió su al...

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ENVIADO ESPECIAL Carlos Sainz y Luis Moya (Toyota Celica) son, por encima de campeones del mundo de rallies, dos personas muy sensibles, muy queridas por todos sus contrincantes y capaces de sentir una sensación muy diferente a la de cualquier otro ganador del Rally de Montecarlo, la prueba legendaria de la especialidad.,

Sainz y Moya dieron un paso más camino del salón de la fama al convertirse en una de las escasísimas parejas capaces de ganar el Monte, el RAC de Inglaterra y el 1.000 Lagos de Finlandia, tres pruebas distintas y míticas. La pareja campeona reprimió su alegría, su felicidad, por ser sabedores, ellos más que nadie, de que la victoria se había producido de una forma inesperada.

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Sainz y Moya tuvieron detalles hermosos con la pareja derrotada; les esperaron junto a su asistencia para felicitarles por la actuación y, como comentó Moya, "asegurarles que pronto conquistarán su primer rally del Mundial".

"Se trata de un piloto como la copa de un pino y que va a dar mucho que hablar", señaló Moya. "Lo siento mucho por él y por su compañera de equipo. Simplemente les he comentado que nosotros, más que nadie, sabemos lo que es perder un rally del Mundial el último día, como nos pasó en el RAC de 1989. A él, que empieza este año en el Mundial, le ha tocado vivir nuestra misma experiencia. De corazón le deseo que no tenga que esperar tanto como nosotros para conseguir su primera victoria".

Elogios a Delecour

"Delecour es un excelentísimo piloto", señaló Sainz, "pero ese coche [el Ford Sierra Cosworth] tiene que correr más que el diablo. Él y su coche han sido la sorpresa del rally y puede ser el rival a batir, aunque esta vez ha corrido en casa".

Sainz resumió así la última noche: "Salimos al ataque y pensé que la cosa podía ir bien hasta la segunda pasada por el Turini, en la que le arañamos dos segundos donde, en la primera pasada, nos había sacado 10. En la Couillole, donde yo le había sacado 10 segundos en el primer paso, él me ha superado por seis. Eso me ha sorprendido. En St. Raphael también nos ha. pegado un buen mordisco y eso, cuando todo te parece que funciona bien, te parece increíble".

Sainz reconoció que había tenido suerte -"posiblemente la que nos ha faltado en otros rallies"-, pero que "para aprovechar el fallo o la avería del líder tienes que estar ahí, detrás de él. Quisiera recordar que hemos estado encabezando el rally desde el primer día. Ha sido un premio a nuestra constancia".

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