Los conductores amplían la huelga del Metro a seis horas diarias
Las asambleas de los trabajadores del Metro de Madrid. celebradas en la mañana y la tarde de ayer acordaron proseguir una huelga que ya lleva contabilizadas 11 jornadas de paro total en las horas punta del servicio. Sin embargo, los representantes de los conductores se reunieron con la empresa tras la asamblea de la tarde para intentar alcanzar un acuerdo. A las 1.30 horas de la madrugada de hoy -hora de cierre de esta edición- aún se desconocía el desenlace de la reunión.
Un total de 627 maquinistas respaldaron en las dos asambleas la continuidad de la huelga, con sólo cuatro abste...
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Las asambleas de los trabajadores del Metro de Madrid. celebradas en la mañana y la tarde de ayer acordaron proseguir una huelga que ya lleva contabilizadas 11 jornadas de paro total en las horas punta del servicio. Sin embargo, los representantes de los conductores se reunieron con la empresa tras la asamblea de la tarde para intentar alcanzar un acuerdo. A las 1.30 horas de la madrugada de hoy -hora de cierre de esta edición- aún se desconocía el desenlace de la reunión.
Un total de 627 maquinistas respaldaron en las dos asambleas la continuidad de la huelga, con sólo cuatro abstenciones y dos votos en contra. La asamblea aceptó la propuesta económica realizada por la empresa en la madrugada del sábado, pero se mostró en contra de permitir las sanciones que anunció la empresa durante la última negociación.
Los conductores votaron también ampliar en una hora la duración de los paros celebrados hasta ahora. Así, la circulación de los trenes quedaría interrumpida entre las 6.30 y las 9.30 y entre las 17.00 y las 20.00 hasta el próximo día 3 de febrero. Hasta ahora, los paros duraban hasta las 8.30 por la mañana y hasta las 19.00 por la tarde.
La pretensión de la dirección de la compañía de imponer un día de sanción de empleo y sueldo a cada uno de los conductores que han incumplido los servicios mínimos en los paros bloquea la consecución de un acuerdo laboral.
La empresa acepta, sin embargo, las peticiones económicas de los maquinistas: un incremento de las retribuciones anuales de 200.000 pesetas aproximadamente, distribuidas a lo largo de los próximos cuatro años.
Las sanciones, según indica un portavoz de los trabajadores, pueden figurar como falta grave en el expediente laboral de los maquinistas y desencadenar despidos. Esa fue la razón por la que no se logró un acuerdo en la madrugada del pasado sábado.