El juez suspende la subasta de camisas lke tras retirarse la única oferta por la empresa

La subasta de bienes de la empresa Confecciones Gijón (antiguo fabricante de camisas Ike), prevista para ayer en Madrid, fue suspendida por el juez encargado del caso por la incomparecencia del principal acreedor, el Banco de Crédito Industrial (BCI), con quien la compañía tiene contraídas las mayores deudas. Confecciones Gijón adeuda en la actualidad unos 2.800 millones de pesetas, fundamentalmente al BCI, Hacienda y la Seguridad Social.

La suspensión de la subasta se produce después de que el único empresario interesado en la compra de esos bienes hubiera desistido del proyecto. E...

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La subasta de bienes de la empresa Confecciones Gijón (antiguo fabricante de camisas Ike), prevista para ayer en Madrid, fue suspendida por el juez encargado del caso por la incomparecencia del principal acreedor, el Banco de Crédito Industrial (BCI), con quien la compañía tiene contraídas las mayores deudas. Confecciones Gijón adeuda en la actualidad unos 2.800 millones de pesetas, fundamentalmente al BCI, Hacienda y la Seguridad Social.

La suspensión de la subasta se produce después de que el único empresario interesado en la compra de esos bienes hubiera desistido del proyecto. Entre tanto, continúan encerrados en la fábrica 180 de los 277 trabajadores de la empresa, a todos los cuales les fue rescindido el contrato el pasado mes de junio.

El empresario vasco Enrique Arroyade manifestó el pasado lunes a las autoridades asturianas su decisión de no acudir a la subasta para la compra de las instalaciones fabriles de Construcciones Gijón, pese.a que seis días antes había reiterado su intención de adquirir los activos de la empresa, cuyo precio de salida en la puja ascendía a 50 millones de pesetas.

Según el director regional de Trabajo, Simón González, la existencia de embargos realizados por los trabajadores en virtud de los salarios adeudados (del orden de unos 330 millones de pesetas) había hecho desistir al empresario vasco -el único que había mostrado interés en participar en la subasta- para llevar a cabo el proyecto de relanzamiento de Confecciones Gijón.

Los trabajadores, que mantienen un encierro ininterrumpido, piden que la Administración autónoma se responsabilice de la situación, mientras el Gobierno asturiano afirma que deben ser los trabajadores y sus representantes sindicales quienes propongan soluciones.

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