Cuidado: 'buitres' a la puerta del banco

El anciano tardó en reaccionar y comprender lo que le había ocurrido. Todo fue tan rápido que le costó trabajo analizar los hechos. Recordaba que había retirado un millón de pesetas en la Caja de Madrid de la calle de Antonio López, que anduvo unos metros en dirección a una agencia de viajes ... Pero luego ... Haciendo un esfuerzo recordó que un tipo le agarró por la espalda y que otro le cogió por el cuello. Después ambos se largaron con el dinero. Los ladrones eran dos de los buitres que merodean por los alrededores de los bancos en busca de sus presas.

Violencla y rapidez. Tales son ...

El anciano tardó en reaccionar y comprender lo que le había ocurrido. Todo fue tan rápido que le costó trabajo analizar los hechos. Recordaba que había retirado un millón de pesetas en la Caja de Madrid de la calle de Antonio López, que anduvo unos metros en dirección a una agencia de viajes ... Pero luego ... Haciendo un esfuerzo recordó que un tipo le agarró por la espalda y que otro le cogió por el cuello. Después ambos se largaron con el dinero. Los ladrones eran dos de los buitres que merodean por los alrededores de los bancos en busca de sus presas.

Violencla y rapidez. Tales son las caracteristicas de las repetidas actuaciones de los individuos que se dedican a asaltar a las personas; cuando éstas salen despreocupadamente de las oficinas bancarias llevando encima parte de sus ahorros.Desde hace unos meses, la Brigada de Policía Judicial ha observado que se ha incrementado el número de robos por este procedimiento. Ante tal dato, está pensando hacer una campaña de información para alertar al ciudadano y darle consejos sobre la forma de evitar caer en manos de estos auténticos carroñeros.

Los asaltantes esperan a la víctima en los alrededores de las sucursales; bancarias. Cuando descubren a alguien que creen que va cargado de dinero, uno de los maleantes le percha de rodea fuertemente por la espalda con sus brazos dejándole inmovílizado), Aprovechando el factor sorpresa y la imposibilidad de reacción del asaltado, los delincuentes le arrebatan el dinero sin la menor contemplación.

Un sonido gutural

Un ciudadano comprobó recientemente las habilidades de los ladrones. Acababa de retirar de su cartilla 100.000 pesetas. Caminaba por el paseo de Yeserías cuando se le acercó un desconocido como una exhalación. Este le tapó la boca y él sólo pudo emitir un inaudible sonido gutural. Mientras tanto, otro compinche del atacante no dudó en arraricarle de cuajo el bolsillo del pantalón donde guardaba la pasta. Segundos después, los cacos se esfumaban como por ensalmo. Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos.Otro madrileño se disponía en el pasado mes de noviembre a cruzar el paseo de la Castellana en el momento en que aparecieron junto a él vados desconocidos de aspecto suramericano. Uno le propinó un puñetazo en la cara y otro alprovechó su aturdimiento para quitarle el dinero que minutos antes había sacado de un cajero automático.

"No es exagerado decir que cada día se produce al menos un robo de estas características", reconoce un funcionario de la Brigada Judicial. Según él, quienes más ejercitan esta modalidad son bandas de origen suramerícano, aunque también hay norteafricanos y españoles.

Sin embargo, hay otra especie de buitres que utiliza métodos más refinados y menos agresivos. Son los que practican el denominado timo de la mancha. Esperan a la víctima en los aledaños del banco, le embadurnan la espalda con un helado u otro producto y a continuación se ofrecen a witidarle a quitar la mancha del abrigo o la americana. Después, aprovechando sus habilidades; manuales, uno de los solícitos ayudantes extrae la cartera de la gabardina. Cuando el timadio quiere darse cuenta, los chorizos ya han puesto tierra por medio.

Hace unos días, dos amables jóvenes de aspecto agradable abordaron a un hombre cuando salía de un banco de la calle de Fernando el Católico. Las chicas le dijeron que tenía una mancha en la espalda de la gabardina y él permitió que las desconocidas se la limpiaran.

Por desgracia, al rato advirtió que también le habían limpiado 75.000 pesetas y su cartilla de ahorros.

Otros carroñeros practican el timo del plano: se acercan a un transeúnte con la excusa de que les indique en un plano de la ciudad dónde está la calle X o el museo M, y aprovechan la breve conversación para hurtarle la cartera sin el menor problema.

Un lugar reservado

La Brigada Judicial de Madrid está alarmada por la proliferación de estos delitos, según reconoce un portavoz. Éste aconseja a los ciudadanos no saquen del banco mucho dinero en efectivo; si tienen que hacerlo, que vayan acompañados de otra persona, y, por último, que no cojan el dinero a la vista del público, sino que pidan a los empleados del banco que se lo lleven al despacho del director o a otro lugar reservado".La policía está tan preocupada por estas formas de delincuencia que el comisario Marceliano Gutiérrez, jefe de la Brigada Judicial de Madrid, no considera descabellado emprender una campaña para alertar a los ciudadanos, "igual que se hace en verano con los robos en pisos", dice.

Un desfasado real decreto del año 1979 aconseja a los bancos que no den a sus clientes más de medio millón de pesetas en efectivo, pero son pocos los que cumplen esta recomendación. Expertos policiales estíman que la legislación debería ser más restrictiva, si bien consideran que la autoprotección del ciudadano es el mejor medio de evitar ser víctima de los buitres.