La CE denuncia serias infracciones en el embargo contra Irak

Los ministros de Exteriores de la Comunidad Europea mostraron ayer en Bruselas su preocupación por las graves infracciones al embargo contra Irak decretado por la ONU y estudiaron la posibilidad de tomar medidas adicionales para hacerlo eficaz. "Las sanciones no funcionan a causa de la porosidad de las fronteras terrestres", declaró Francisco Fernández Ordóñez. "Hay que aumentar la presión", aseguró, por su parte, el francés Roland Dumas.

Los Doce no tomaron ninguna decisión concreta, pero la atmósfera era la misma que la que se respiraba en Roma en septiembre, cuando la CE pidió amplia...

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Los ministros de Exteriores de la Comunidad Europea mostraron ayer en Bruselas su preocupación por las graves infracciones al embargo contra Irak decretado por la ONU y estudiaron la posibilidad de tomar medidas adicionales para hacerlo eficaz. "Las sanciones no funcionan a causa de la porosidad de las fronteras terrestres", declaró Francisco Fernández Ordóñez. "Hay que aumentar la presión", aseguró, por su parte, el francés Roland Dumas.

Los Doce no tomaron ninguna decisión concreta, pero la atmósfera era la misma que la que se respiraba en Roma en septiembre, cuando la CE pidió ampliar al aire el embargo a Irak, decisión adoptada poco después por el Consejo de Seguridad. Ahora se trataría de extenderlo también al transporte terrestre.Los ministros comunitariosno estudiaron medidas específicas, excepto la petición a la ONU de que mejore los controles y el eventual aumento de la ayuda a Jordania, país por el que circulan aún mercancías con destino a Bagdad, pese a que acepta en teoría las resoluciones de la ONU para estrangular a Irak.

La reunión comunitaria se producía al día siguiente de que Hassan II de Marruecos propusiera la convocatoria urgente de una cumbre árabe extraordinaria como "última oportunidad" para evitar la guerra. S In embargo, la iniciativa no había recibido ayer ningún apoyo entusiasta: Sadam Husein exigía negociaciones previas y que se tratase de todos los conflictos de Oriente Próximo; el líder de la OLP, Yasir Arafat, aseguraba que "se necesita tiempo"; Jordania no decía ni que sí ni que no, y la CE, por boca del italiano Gianni de Michelis, se limitaba a indicar que la iniciativa "merece una atención muy importante".

China, a través de su ministro de Exteriores, Qian Qichen, de visita en Bagdad, dejaba claro que la crisis "es una cuestión árabe a solucionar por los árabes". Francia ya había señalado que ve "con simpatía" esta posibilidad, y otro tanto hizo Gorbachov. Después de entrevistarse con Qian Qichen, Sadam Husein declaró: "Irak es el país de la región más dispuesto a admitir sacrificios para lograr la paz [en el Golfo], a condición de que se garantice la posibilidad de un diálogo sincero 11 . Páginas 3 a 7

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