Mujeres y socialistas

Esta vez no serán la estrella. Las mujeres, de la comisión ejecutiva federal del PSOE han hecho una doble apuesta para el 322 Congreso del partido, que se celebrará del 9 al 11 de noviembre. Ahora no se trata de ampliar la cuota femenina del 25% en los puestos de dirección, medida que provocó tensiones al hacer las listas electorales, sino de consolidarla. A ello se añade el proyectado Pacto para la Mujer, una iniciativa en busca de consenso social. Ellas confían en que seguirá habiendo ministras, aunque al principio los compañeros del Gobierno les pedían perdón cuando decían un taco.

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Esta vez no serán la estrella. Las mujeres, de la comisión ejecutiva federal del PSOE han hecho una doble apuesta para el 322 Congreso del partido, que se celebrará del 9 al 11 de noviembre. Ahora no se trata de ampliar la cuota femenina del 25% en los puestos de dirección, medida que provocó tensiones al hacer las listas electorales, sino de consolidarla. A ello se añade el proyectado Pacto para la Mujer, una iniciativa en busca de consenso social. Ellas confían en que seguirá habiendo ministras, aunque al principio los compañeros del Gobierno les pedían perdón cuando decían un taco.

"Más importante que la cuota en sí ha sido la repercusión en la sociedad de esta medida. Se tiene más en cuenta a las mujeres", opina Matilde Fernández, ministra de Asuntos Sociales y miembro de la ejecutiva federal del PSOE. Las seis miembros de la dirección socialista están satisfechas de la "mayor sensibilidad del partido hacia los problemas de la mujer". Reconocen que la cuota del 25%, -una "discriminación positiva", dicen-, no siempre se ha cumplido, aunque ha demostrado su valor. A la política del Gobierno respecto a la mujer le conceden un notable alto con unanimidad. Pero no se paran en barras: "Queda mucho que hacer", piensan."Se ha logrado la igualdad legal entre hombres y mujeres, pero hay que alcanzar la real", afirma la responsable de participación de la mujer, Dolors Re nau. Para lograrlo confía en que el inminente congreso socialista apruebe el mandato de impulsar el Pacto para la Mujer. "Se pretende ofrecer un acuerdo de mí nimos a las fuerzas parlamenta rias, los sindicatos, la patronal y los grupos sociales sobre cuestiones básicas que preocupan a la mayoría de las mujeres", explica.

Educación y formación, fomento del empleo, defensa de sus derechos laborales, servicios para la familia y una red eficiente de planificación familiar son los puntos básicos del proyecto de pacto que se proyecta para en trar en vigor en 1993. Fuera que da otra cuestión que también afecta a la mujer: el aborto. La ampliación de los supuestos de despenalización tendrá, previsibiemente, menor protagonismo en el congreso aunque hay inicia tivas a favor.

Guarderías en el partido

Renau también ha preparado una serie de medidas prácticas que favorezcan la participación femenina dentro de] partido so cialista. Entre ellas figura crear servicios de cuidado de niños en las agrupaciones. "No se trata de poner una guardería en cada una, pero sí de favorecer que las madres puedan dejar a sus hijos cuidados cuando tengan que participar en actividades políticas o formativas", explica.

El establecimiento de la cuota ha favorecido el aumento de afiliación femenina. En el 312 congreso, celebrado en enero de 1988, mujeres eran 34.182 de los 211.829 afiliados al PSOE - 16,14%,- Ahora, uno de cada cinco e3 mujer: 51.187 de los 260.000 militantes. El porcentaje de delegadas congresuales se ha duplicado -15%- en esta cita. Entre ellas figurará Carmen Romero, diputada por Cádiz y esposa del presidente del Gobierno.

Las mujeres de la dirección socialista no se sienten floreros y creen haber demostrado que su trabajo no es feministamente sectario. Por otra parte, consideran que el nombramiento de dos ministras por Felipe González ha sido un paso importante. Matilde Fernández habla desde la experiencia: "Tanto Rosa Conde como yo hemos vivido nuestra participación en el Gabinete con bastante naturalidad, porque hemos sentido la solidaridad de las mujeres".

"La relación con el resto de¡ Gobierno ha sido evolutivamente fácil. Al principio había ministros que nos pedían disculpas por decir un taco", prosigue Fernández. La titular de Asuntos Sociales asegura haber sentido "mayor presión y mayor responsabilidad desde el discurso machista". "En tu fuero interno siempre te dices: A ver si no meto mucho la pata, porque me van a poner un plus negativo por ser mujer", explica.

Dejar de ser noticia

"La novedad de la presencia de mujeres en el Gobierno ha demostrado que había desigualdad. Lo ideal sería que estos hechos dejaran de ser noticia" opina la ejecutiva más veterana, Carmen García Bloise, responsable de emigración. "Es un estímulo para la mujer", añade Elena Flores, al frente del área de relaciones internacionales. "El presidente deberá seguir teniendo mujeres en el Gobierno. Lo contrario se entendería poco", añade.

Ana Miranda, hasta ahora portavoz del partido, considera que Carmen Romero ha jugado un papel importante al tener una actividad política pública. "Es la esposa del presidente del Gobierno, pero se bate el cobre. Es una imagen que ha ayudado mucho, porque no es falsa", añade.

"Lo bueno sería que las mujeres en la dirección de¡ partido dejáramos de ser la excepción para convertirnos en algo norrnal", tercia Carmen Hermosín, vocal y consejera. de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía. Tal vez entonces, las ejecutivas no tendrían que regañar "cariñosamente" al compañero ministro de Justicia cuando al referirse a la participación femenina en el Consejo General del Poder Judicial bromea sobre la existencia de cocinas.